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Acompañamiento armado

Tiros en el cortejo

Allegados al joven que murió de un tiro en el pecho gatillado por el dueño de una casa a la que entró a robar lo saludaron con disparos.


Cuatro conocidos del muchacho asesinado de dos disparos el viernes pasado en un robo despidieron sus restos con una docena de tiros en la puerta de la cochería Copeto, de Matienzo al 3300. En el cementerio La Piedad detuvieron a dos muchachos por el incidente, acusados de abuso de arma de fuego.

Iván Alzogaray, de 20 años, falleció a las 3.20 del viernes pasado cuando un hombre de 60 años le disparó tres veces al encontrarlo dentro de su casa, ubicada en Biedma al 3400. Los proyectiles calibre 11.25 atravesaron el tórax, el brazo y la pierna de Alzogaray, cuyo cuerpo sin vida fue abandonado en el medio de la calle por dos jóvenes que estaban con él.

Pedro G., de 60, contó que se levantó porque escuchó ruidos extraños en el comedor, tomó su pistola 11.25, fue hasta la el comedor y sorprendió a un ladrón. Según esta versión, el hombre advirtió a los desconocidos que estaba armado pero los ladrones insistieron en entrar, por lo cual abrió fuego. Los pesquisas señalaron que en el lugar encontraron una barreta con la que se presume los ladrones se ayudaron para forzar a patadas el ingreso a la vivienda. Además, los investigadores indicaron que el trío dejó abandonados algunos electrodomésticos, como un televisor, en la vereda.

El fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta sostuvo que el dueño de casa “tenía un arma de fuego registrada a su nombre y realizó disparos en defensa del ataque que estaba sufriendo”, por lo que interpretó que se trató de un caso de legítima defensa.

Ayer, alrededor de las 16.30, familiares y allegados a Alzogaray salieron de la cochería Copeto, de Matienzo al 3300, y se preparaban para comenzar el cortejo fúnebre que llevaría el cuerpo del muchacho hasta el cementerio La Piedad. En un momento, cuatro jóvenes a bordo de dos motos Honda Tornado de 250 centímetros cúbicos desenfundaron al menos dos pistolas 9 milímetros y comenzaron a disparar al aire para despedir al muerto. Las estampidas alertaron a los vecinos de la zona oeste, quienes llamaron al 911.

Una vez que los uniformados arribaron al lugar, el cuarteto ya no estaba, pero incautaron12 vainas servidas calibre 9 milímetros.

De acuerdo con la investigación, los pesquisas fueron hasta el cementerio La Piedad para intentar dar con los pistoleros y detuvieron a un chico de 17 años, a quien le secuestraron un revólver 22 corto con cuatro cartuchos sin detonar, y a Jonathan Ezequiel R., de 20 años, quien estaba a bordo de una Tornado que tenía similares características a la que utilizó una de las duplas que gatilló en el frente de Copeto.

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