A la luz de los resultados, el 2012 no fue un año positivo para Tiro Federal. Más bien, todo lo contrario. El objetivo de retornar lo más pronto posible a la B Nacional quedó trunco en un primer semestre para el olvido. Y en el segundo, ya en una nueva temporada del Argentino A, el pesado lastre de un mal arranque lo condicionó a correr desde atrás. Y ahora, con vistas a la reanudación del campeonato, deberá mejorar ostensiblemente la campaña y no dependerá de sí mismo para alcanzar el objetivo de mínima: clasificar al Reducido y meterse en la lucha de once equipos por el ascenso a la máxima categoría de fútbol de ascenso.
Los números no mienten. Seis triunfos, once empates y doce derrotas redondearon un 2012 para el olvido. Un año que comenzó con la debacle de la temporada anterior, cuando Tiro Federal permaneció durante 23 fechas en la zona de clasificación y en el último partido de la fase inicial, contra Talleres en Córdoba, quedó afuera del Reducido y debió conformarse con el consuelo de participar de la Reválida. Cuatro derrotas y un empate precipitaron la renuncia de Marcelo Vaquero.
Y más allá de un arranque alentador del ciclo de David Charles Pérez (goleada 4-0 sobre Central Norte), haber quedado afuera de la lucha por el ascenso directo resultó un golpe duro de asimilar. Con jugadores marginados y otros que comenzaron a desvincularse en plena Reválida, Tiro Federal se fue desdibujando con el correr de las fechas y terminó séptimo entre siete equipos. Un final lamentable.
El receso de cuatro meses presentó la depuración más importante de la historia de Tiro Federal. La dirigencia decidió desmantelar el plantel en un 90 por ciento. Ni siquiera se salvaron los pibes surgidos de las inferiores del club. Así se desvincularon Cárdenas, Canuto, Lechner, Casarini, Neumayer, Pajón, Rueda, Blanc, Cháves, Floris, Guruceaga, Palacios, Varela, Cozzoni, Morales, Alfonso, Scaglia, Maxi Gómez, De Bruno, Conejero, Roth, Reibel, Cuesta, Iván Saucedo y Penta.
Veinticinco jugadores desvinculados que le dieron lugar a una nueva camada de juveniles del club que fueron promovidos al plantel superior: Acevedo, Cosentino, Caminos, Mazzotta, Valentini, Cantero, Gauto, Olocco, Perotti, Morán, Brian Martínez y Joel Núñez. Y otras veinte incorporaciones que llegaron para terminar de conformar un grupo cuyos escasos sobrevivientes del campeonato anterior fueron Franco Ferrari, el Chimi Ávila, el Beto Armani y Ricky Moreira.
Los resultados no acompañaron al ciclo de Charles Pérez. El histórico ex defensor tirolense nunca pudo consolidar una base ni tampoco encontrar una identidad futbolística para el equipo. Un mal arranque que le costó el cargo al cabo de ocho fechas. Y condicionó las chances en un futuro inmediato, de cara a las siete fechas que restan para el cierre de la fase inicial.
Llegaron Bossio, Taborda, Precone, Neyra, Rezzónico, Canessa, Hereñú, Amaya, Seri, Acoglanis, Arriola, Leclercq, Conocchiari, Lesman e Iván Gómez, entre otros. Reacomodó el equipo Pedro Monzón. Por ahora no alcanza. Para que el 2013 sea un año venturoso, Tiro Federal tendrá que empezar por clasificar al Reducido.
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