El rápido avance de la toma del terreno de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) ubicado en las inmediaciones de Avellaneda al 4200 causó estupor en las autoridades municipales, quienes reconocieron que el desembarco de unas 300 familias hace pensar en un espacio irrecuperable. Asimismo, revelaron que la falta de claridad y coordinación entre los involucrados condujo a que el predio, que en un primer momento había sido liberado, fuera ocupado nuevamente, haciendo pensar que una solución no llegará en un plazo corto.
“Fue un hecho que nos marcó mucho. Más allá de que en un primer momento tuvimos varias reuniones de trabajo, producto de no haber logrado la recuperación total del terreno se produjo una última toma masiva que sabemos va a traer muchísimas dificultades: las familias se instalaron de manera desordenada y fueron construyendo sin prever en el futuro cómo se va a urbanizar ese lugar”, recapituló con fastidio el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado.
La ocupación ilegítima del terreno tuvo para el funcionario municipal un impacto negativo muy fuerte sobre la zona en materia de servicios, complicando el correcto suministro, principalmente de agua y energía, a los barrios Acindar, Vía Honda y Alvear.
En la edición de ayer, este diario publicó una nota que da cuenta del notable crecimiento de este asentamiento, tanto en cantidad de familias como en la calidad de las construcciones. La expansión genera desazón en los representantes de UPCN, desde donde se mostraron dispuestos a ceder el espacio a cambio de recibir otro de iguales características. Es que en el terreno ocupado, el gremio sólo pudo construir 27 de las 130 viviendas proyectadas y ya preadjudicadas para sus afiliados.
Esta desesperanza es compartida por el propio Asegurado, que si bien cree imposible recuperar este espacio no le cerró la puerta a un eventual convenio. “Hoy llegó a una situación muy difícil de recuperar. El municipio no tiene hoy terrenos para resolver esta situación. Éstos son temas que, por su volumen, los lleva adelante la Secretaría de Hábitat de la provincia”, sintetizó.
Una solución a largo plazo
El secretario de Gobierno municipal se refirió a la ocupación desarticulada el pasado viernes sobre una cancha de fútbol del club Defensor de Empalme Graneros, invadida por unas veinte familias. Al respecto, trazó similitudes con otras tomas de terrenos ocurridas en la ciudad. “El peligro de este tipo de cosas es que después, para encontrarle una solución, pasan muchos años y se requiere de mucho tiempo de gestión y recursos. Hoy estamos trabajando sobre la solución de asentamientos irregulares o malas ocupaciones de terrenos de hace diez o quince años”, sostuvo Fernando Asegurado, quien remarcó los trabajos desarrollados conjuntamente con los gobiernos provincial y nacional sobre asentamientos de los barrios Toba, Industrial, La Cerámica, Itatí, Fuerte Apache y Ludueña, entre otros.
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