Se la veían venir. Y pasó nomás: 8 latas de humo, 15 tres tiros, 25 morteros, 79 petardos, 85 bombas de estruendo y 107 bengalas de humo fueron decomisados durante la mañana y parte de la tarde de ayer a estudiantes que habían salido a festejar el último día de clases en el centro. La abundancia de pólvora, que también tuvo su correlato en bebidas y aerosoles de pintura, fue en rigor mayor, ya que habría que sumar también la pirotecnia que no llegó a ser descubierta a tiempo en los operativos de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal, y que matizó con explosiones toda la mañana en el centro rosarino. Según el secretario del área, Pablo Seghezzo, las intervenciones arrancaron ya con la “previa” antes de las 8 y se extendieron hasta pasadas las 18, en algunos casos con protestas por parte de los chicos, pero en todos sin episodios graves de resistencia a la requisa generalizada.
El tradicional festejo estudiantil de las chicas y chicos que terminan 5º año había arrancado ya en la madrugada, con grupos de pibes celebrando en el centro a la espera de la mañana, cuando se concentraron en las puertas de los colegios en los que estudian. Para entonces, los operativos de la Secretaría de Control y Convivencia ya estaban prestos para comenzar. Según marcó Seghezzo, el despliegue se coordinó con el sistema de videovigilancia, seguimiento que advirtió desde el vamos que los chicos que asisten a colegios en los barrios también habían puesto como lugar de festejo el centro de la ciudad y el Monumento.
Con el dispositivo a punto se desplegaron agentes en plaza Pringles, Córdoba y Entre Ríos, Córdoba y Sarmiento, Córdoba y Laprida y se completó el despliegue con una fuerte presencia en el Monumento a la Bandera. Los operativos se mantuvieron hasta la tarde y, además de la variada pirotecnia, los agentes municipales con apoyo del personal de la Guardia Urbana y la Policía provincial y la Gendarmería Nacional habían decomisado 20 latas de aerosol, 31 cajas de vino y 51 botellas de otras bebidas alcohólicas.
Pero en la tarde el secretario de Control, aunque no tenía la contabilidad exacta, le sumó un nuevo cargamento de volumen y cantidades comparables. “Fue más que en el Día de la Primavera”, se sorprendió Seghezzo, pero a la par celebró que, a diferencia de septiembre, cuando se registraron peleas, ayer todo transcurrió en un marco en el que no hubo incidentes.
“Respetarnos entre todos”
“Debemos respetarnos entre todos y velar por la seguridad y la salud de los jóvenes. Los resultados de los operativos fueron realmente muy buenos, ya que se previno situaciones de conflicto que podrían haber generado entre grupo de jóvenes”, resaltó ayer el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, quien al término de los operativos celebró que todo transcurrió en paz.
Seghezzo defendió los operativos que tuvieron como blanco a los jóvenes que salieron a celebrar el último día de clases despojándolos de pirotecnia y alcohol. “Es importante poder festejar sin dañar el mobiliario público, sin molestar al resto y de la forma más sana posible”, sostuvo.
Desde muy temprano los alumnos de 5º año comenzaron a congregarse en las puertas de sus respectivos colegios, celebrando el último día de cursado de la escuela secundaria. Allí, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana “mantuvo contacto permanente” con los directores de los colegios para anticiparse a situaciones de conflicto. “Fue una buena acción preventiva”, sintetizó Seghezzo.
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