El Hincha

Básquet

Temperley se arremangó y ganó un partido clave desde la defensa

El Negro se impuso a Unión y Progreso en la Superliga local y pelea por la punta. Tomás Morici fue el jugador clave, aunque el mérito fue el trabajo de conjunto


Morici fue clave. Foto de Juanjo Cavalcante.

Temperley recupera la confianza, halla su forma, se reencuentra con un estilo que lo identifica. Y gana, claro, a tal punto que está segundo en la Superliga.

Fue inevitable que tras la salida de Marco Giordano Temperley sufriera un proceso de readaptación, de volver a ser desde la intensidad, la defensa, el sacrificio, ese arremangarse como metáfora de agachar el culo y copar cada espacio para robar y correr. Perdió el talento de una de las grandes joyas salidas de su cantera, y tras algunas semanas melancólicas de derrotas, cayó en cuenta de que la forma de salir era apostando a la defensa, en el plano terrenal, ya sin la magia del 9.

La noche de Superliga lo encontró en pleno resurgimiento, alejado de los lujos, pero dispuestos a trabajar. Y así sorprendió a Unión y Progreso, que estuvo estático e impreciso en el arranque y lo sufrió. A Temperley le costaba en el fijo, pero desde lo que generó atrás robó y corrió para lastimar a una defensa que no regresó a tiempo por las pérdidas en terreno alto.

Unión apuesta a ser un equipo ordenado, abastecer a sus internos y generar espacios desde lo que genera Rossi con pelota en mano o Marchisio con el tiro, pero claro, durante la primera mitad prácticamente no pudo manejar la bola a voluntad. Apenas un par de pelotas profundas para Mir y Lacorazza encontraron la zona liberada.

Temperley gozó de un 30 a 10 como exponente máximo de su dominio, pero después sufrió la reacción visitante, sin lujos, pero con oficio y vergüenza deportiva.

En la segunda mitad Unión fue más directo para escapar a la presión, y desde la verticalidad halló lo mejor de Rossi, más la potencia de sus internos para disponer de segundas chances. Mejoró la visita, perdió sorpresa el local. Y el partido volvió a ser partido.

Sin que le sobre nada, Unión llegó a ponerse a tiro (48-53), y apostó a la zona para lograr el milagro, pero entre los rebotes en ataque del Negro, un par tapas fantásticas de Tomás Morici y otros tantos dobles del pibe, Temperley pudo cerrar el partido a su favor.

Con trabajo, con esfuerzo, sin lujos. No siempre hay magia, a veces hay que laburar. Y Temperley se acordó de qué se trata.

 

SÍNTESIS

TEMPERLEY 68: Roig 9, Ottolini 8, Lussenhoff 2, López 9, Parizzia 13 (fi), Torres 9, Mariani 0, Derevianyj 2, Morici 16, Virgili 0. DT: Marcelo Roig.

UNIÓN Y PROGRESO 56: Marchisio 12, Rossi 10, Pastorino 2, Cabaña 13, Mir 10 (fi), Juan 2, Lacorazza 7, Prez 0. DT: Pablo Diez.

ESTADIO: Alfredo Morosano

ÁRBITROS: Miraglia y Salcedo

PARCIALES: 19/8, 35/20 y 50/41

 

Récords: Caova 13-4, Temperley 12-6, Sportsmen 11-6, Talleres 11-7, Unión 10-8, El Tala 10-6, Echesortu 10-6, Gimnasia 9-8, Náutico 7-9, Sportivo América 7-10, Atalaya 7-10, Ciclón 3-12, Saladillo 0-18.

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