David Ferrara
El deporte tiene la adorable facultad de echar por tierra en un instante hasta el más sesudo de los análisis previos, de jugar con la lógica hasta enmarañarla y dejarla abandonada en un tacho de basura como si pilas de argumentos, elucubraciones y datos no tuvieran el más mínimo sentido. En el básquet los apellidos muchas veces son garantía, la experiencia es un bien preciado y los centímetros vitales. Pero otras veces, las menos, no. Ahí es cuando el ratón es maula y vuelve al gato mísero, ahí es cuando la fiereza de unos ante la adversidad puede con la desconcentración de otros. Ahí es cuando Temperley sorprende a Unión y Progreso en Newell’s, le gana 74 a 67 en el duelo de fondo de la jornada inaugural y siembra tempestades en el cuadrangular final de la Superliga.
La mirada externa (no se puede responsabilizar a Unión por lo que piensan los espectadores en general) daba a los dirigidos por Néstor Gnass como el máximo candidato por ser el 1 de la general, contar con buenos recambios internos y un jugador que marca la diferencia como Juan Manuel Rossi. La mirada externa, periodística también si se quiere, y hasta la interna, colocaba a Temperley en el lugar del elenco más débil del cuadrangular y lo hacía con la irrebatible (después fue rebatible) lógica de no contar con cuatro jugadores que hasta hace poco era clave en la rotación, dos incluso titulares (Topino, Bernardini, Giachetti y Rodríguez). A Nicolás Botti le habían quedado un puñado de mayores y cada cambio “adelgazaba” el promedio de edad del equipo con ingreso de juveniles y cadetes.
Pero el partido no se leyó así, nada importó. Fue Temperley el que impuso condiciones con inteligencia, siempre atento a la correcta transición defensiva, siempre rápido para ocupar espacios y hábil para leer el armado de un quinteto rival que gusta de picar la pelota y quemar segundos. Claro que el segundo paso era más duro, frenar a los internos rivales cuando recibían la pelota, sobre todo al eminente Lacorazza. Pero lo hizo. Se sabe que Zorrilla es un gigante aunque su cuerpo lo disimule y que Parizzia le pone corazón aunque sus gestos no lo demuestren. En definitiva, lo que importa es lo que es y no lo que parece.
Temperley contuvo a Unión, sacó ventaja de 16 a 8 en el inicio y de la mano de un impresionante Mauro Gómez más el goleo de Ottolini le puso stop al público que se iba tras el primer duelo y le devolvió a su gente el cariño que llegaba desde la tribuna.
Dell’Arciprette le dio su gol de cinco metros a Unión en el primer cuarto para arrimar, Montani se olvidó de cuidarse para salir al rescate en el segundo y Rossi metió tremenda racha en el tercero para pasar al frente. Pero fueron sólo momentos, Unión nunca tuvo gol fácil, ni contras, no se impuso cerca del cesto y apenas de a ratos se alineó con los tiros externos.
Temperley estaba exultante y no iba a rendirse, decidido a atacar el aro. Los pibes del Negro no son tan pibes, curtidos en batallas federativas, y por eso no les tembló el pulso ni a Mariani ni a Fredes ni a Parizzia para emparejar la historia.
El final fue de paradojas, con Luca Amigo como estandarte de Unión cuando está a préstamo de Temperley, y con Mauro Gómez (clave contra la zona) como genio y figura en el día en el que se quedó fuera de la lista del Negro para la Copa Santa Fe.
A veces, sólo a veces, el deporte tiene estas cosas. Hoy lo disfruta Temperley y lo sufre Unión.
SÍNTESIS
UNIÓN Y PROGRESO 67: Luca Amigo 9, Juan Manuel Rossi 16, Aaron Capra 2, Tomás Dell’Arciprette 10, José Lacorazza 7 (fi), Alejo Montani Wortzel 13, Juan Tappata 2, Fernando Mir 2, Alejo Bollini 6. DT: Néstor Gnass
TEMPERLEY 74: Mauro Gómez 18, Andrés Ottolini 20, Iván Cardona 6, Octavio Parizzia 12, Gonzalo Zorrilla 3 (fi), Stéfano Mariani 8, Iñaki Sáenz 2, Gastón Fredes 5. DT: Nicolás Botti.
ESTADIO: Newell’s
ÁRBITROS: Diego Báez, Marcelo Pérez y Darío Bosio
PARCIALES: 15/16, 25/28 y 51/48
CÓMO SIGUE
El lunes se enfrentarán Temperley frente a El Tala y Atalaya ante Unión y Progreso, mientras que el 19 los cruces serán El Tala con Unión y Atalaya frente a Temperley.
LARGA FILA
La expectativa fue muy buena y mucha gente llegó sobre la hora, por lo que al haber sólo una boletería se hizo lento el ingreso. Para el lunes, a poner más ticketeros.
¿PARA DÓNDE VOY?
En los dos juegos de la noche el arbitraje no incidió en los resultados, aunque si mostró en algunos casos que todavía no está aceitada la rotación cuando se dirige de a tres y que a veces algunos jueces toman mucha mayor responsabilidad que otros. La única jugada polémica fue bien resuelta en Unión-Temperley tras un error de la mesa que dio nueva cuenta de 24 a favor de Unión en una jugada que terminó en triple. Queja de Botti y de todo Temperley mediante, fue anulado, aunque hubo técnica por la protesta.
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