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Medidas sin red

Tarifazo dejó “nocaut” a la industria de fundición

Las afecta suba de energía del 300%. En el sector dicen que las empresas “se volvieron inviables”.


El incremento de la energía eléctrica en el mercado mayorista en un 300 por ciento o más puso en jaque a sectores de la industria santafesina, en especial los considerados electrointensivos. A la cabeza de ese lote están las fundiciones, algunas de las cuales aseguran haberse vuelto inviables de un día para el otro.

“Hay mucha preocupación porque el aumento de las tarifas para las empresas electrointensivas, de entre 300 y 400 por ciento, las vuelve totalmente inviables. Todas las empresas de fundición están nocaut”, graficó un dirigente industrial de la provincia.

Las nuevas tarifas rigen desde el 1º de febrero pasado y las facturas llegarán en los próximos días. La gran mayoría, según pudo saber El Ciudadano, son clientes de la Empresa Provincial de la Energía, a pesar de que por el consumo podrían abastecerse directamente del mercado mayorista en caso de que les conviniera.

Se conoce como electrointensivos a los clientes industriales para los que la energía es el principal insumo, con más de 300 Kva de potencia instalada. A ellos la eliminación de subsidios anunciado por el gobierno nacional les pega de lleno. No así a los que consumen menos, que sufrirán incrementos de entre 40 y 50 por ciento según los casos (sumado al 26 por ciento que la EPE aplicó a partir de diciembre).

Gestión al más alto nivel

Claudio Mossuz, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, explicó que “las empresas de consumo electrointensivo, entre ellas las fundiciones, que superan los 300 Kva potencia, reciben el pleno del aumento dispuesto. Para los que usan menos de eso, el aumento es alto pero mucho menor”.

“Más allá de que son porcentajes muy importantes, los valores absolutos en las facturas hacen que se vuelvan impagables”, afirmó Mossuz (ver el leader case).

El tema es tan grave que los tres gobernadores de la Región Centro lo abordaron el miércoles de la semana pasada durante el encuentro que tuvieron en Paraná y en el cual el santafesino Miguel Lifschitz asumió la presidencia del grupo subnacional.

Un día antes Lifschitz, flanqueado por sus ministros de Trabajo, Julio Genesini, y de Producción, Luis Contigiani, recibió en la sede Rosario de Gobernación a dirigentes de la Federación de Industriales de Santa Fe (filial local de la UIA) y de la AIM, y al líder de la Unión Obrera Metalúrgica a nivel nacional Antonio Caló, quien venía de presidir un plenario en la sede del gremio de calle 3 de Febrero.

Después de explicar la problemática y analizar casos puntuales, los industriales y Caló le pidieron a Lifschitz que lleve el planteo a sus pares de Entre Ríos y Córdoba, donde la situación es similar, y que juntos le planteen el tema directamente al presidente de la Nación Mauricio Macri. El gobernador cumplió con la primera parte y se espera que en un próximo contacto con el primer mandatario lo ponga al tanto de la situación.

El leader case

Uno de los empresarios que participó en esa reunión fue Ignacio Boero, titular de Carlos Boero SRL, autopartista dedicada a la fabricación de ejes y suspensiones. Boero compró en marzo de 2015 el concurso preventivo de acreedores de Fundición Martínez, en Granadero Baigorria, y reactivó la planta, aunque con la mitad de los 140 trabajadores que tenía. Si bien se trata de dos empresas diferentes, el principal cliente de Martínez era el propio Boero, que de esa manera integra su proceso productivo. Para reabrir la tradicional planta de Baigorria, tomó un crédito del Bicentenario, obtuvo la autorización judicial para hipotecar la planta de Baigorria y puso su propia empresa entre las garantías.

“Boero contó en esa reunión que la factura de electricidad de la Fundición Martínez hasta ahora era 150 mil pesos, y que si el aumento se aplica como se anunció pasa a ser de 600 mil. Su planteo es «me quedé con la empresa, la reactivé y ahora de golpe me resulta inviable, voy camino a fundirme»”, reconstruyó uno de los presentes. Ayer este diario no pudo contactar al titular de Carlos Boero SRL.

Según fuentes empresarias, la provincia dice que no está al alcance de la EPE revertir ese estado de situación. “No conocemos esos detalles, pero hay que tener en cuenta que en la factura de electricidad una quinta parte son impuestos; otra quinta parte es energía pura; y las tres quintas partes restantes obedecen a la carga de transporte que hace la EPE”, explicó Mossuz, de AIM.

Según se informó, el gobierno provincial argumenta que por las normativas vigentes, la empresa de electricidad no tiene otra opción que trasladar de la forma que lo hizo el aumento de los costos en el mercado mayorista dispuesto por el gobierno nacional.

En el Ministerio de Producción de la provincia no contestaron las consultas de este diario.

Caída fuerte

Según el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, además del impacto del tarifazo energético, el sector enfrenta otras complicaciones. “Las industrias que se dedican a bienes de consumo masivo sufren una caída fuerte ahora, pero en un contexto en el cual la demanda viene cayendo desde hace tiempo y afecta a todo el sector” metalmecánico.

La factura del gigante

El aumento en el costo de la energía eléctrica a nivel mayorista le costará 20 millones de dólares anuales extra en 2016 a Acindar, la siderúrgica de Villa Constitución propiedad de la multinacional de origen indio Arcelor-Mittal. La fábrica consume tanta electricidad como todo Rosario. ¿Lo trasladará a precios? En el ejercicio 2015 su ganancia neta (de “bolsillo”) fue de 50 millones de dólares.

Argentina vs Brasil

“Si analizamos el caso de la multinacional Techint, que tiene grandes plantas industriales tanto en Argentina como en Brasil, pasó a pagar más barata la electricidad allá que acá. Es la primera vez en la historia que estamos más caros que Brasil”, ejemplificó un dirigente empresario sobre el impacto del tarifazo eléctrico sobreel sector productivo.

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