Luciana Mangó
Susana Rueda trabajó durante más de 30 años en los medios de Rosario. Es uno de los rostros mediáticos que se sumó a la política y en 2019 encabezó la lista del Frente Progresista Cívico y Social para ser electa como concejala. Este año renovó su mandato pero renunció para ser la nueva ministra de Cultura del gabinete del gobernador electo Maximiliano Pullaro. Tiene como referente a la gestión de la ex funcionaria socialista Chiqui González de quien asegura busca replicar políticas públicas de encuentro y convivencia para la ciudadanía. Rueda entiende que las actividades culturales bajan los niveles de violencia y planea recorrer la provincia para conocer las problemáticas de los distintos actores de la cultura. En diálogo con El Ciudadano mencionó los principales ejes de su gestión.
—¿Cómo tomaste la propuesta de estar al frente de Cultura?
—Los espacios políticos representados en el Frente Unidos fuimos convocados por Pullaro para presentar una propuesta conjunta para dos ministerios. Uno era el de Cultura. Antonio Bonfatti le propuso mi nombre a Pullaro, y aceptó. Cuando me avisaron casi me infarto, pero enseguida empezamos a pensarlo con el espacio político. Me hacía un poco de ruido ya que me habían elegido para ser concejala y sentía que tenía que cumplir con eso, pero la cultura es transversal. Yo soy licenciada en comunicación, he tenido mucho que ver con la cultura de esta ciudad durante mucho tiempo. La cultura es absolutamente transversal a todos los ministerios, porque le da alegría a la gente y eso baja los niveles de violencia. Ocupamos el espacio público para el disfrute, construimos convivencia, y generamos un aparato de producción de las industrias culturales que ha estado muy parado durante la pandemia. Hay un reclamo permanente de reactivación en ese sentido. Eso también tiene un impacto económico en la ciudad y en la provincia de Santa Fe, que tiene una enorme diversidad cultural. Pretendemos hacer una gestión muy territorial, es decir recorrer toda la provincia, rescatar y construir una identidad cultural de las y los santafesinos. Somos muy diversos pero, a la vez, tenemos algo que nos atraviesa que tiene que ver con nuestro río, con la naturaleza, nuestras construcciones de convivencia y culturales, así que nos parece un desafío enorme que vamos a poder transitar con mucho placer durante 4 años.
—¿Cómo es tu vínculo con el gobernador electo?
—Veo a Maxi como una persona muy centrada, muy atinada, con un gran poder de escuchar al otro. Uno de los grandes problemas que ha tenido el gobierno que se fue es una cerrazón absoluta de escucha a la población. No es el caso de Maxi. En la convocatoria que se hizo en Cayastá para la presentación de los ministros tuvimos una reunión muy larga, de cuatro horas, donde todos pudimos expresar cuáles eran nuestras expectativas para el gobierno. Ante el cambio del escenario a nivel nacional también nos convoca para ver cómo Santa Fe se acomoda. Creo que podemos construir un buen equipo, a pesar de lo complejo que es ensamblar a todos los partidos políticos con un arco ideológico muy diferente, pero creo que podemos ser un modelo de construcción para otras provincias. El escenario nacional también ha sido un sacudón y generó un cisma social donde las fuerzas políticas tenemos que barajar y dar de nuevo, y empezar a transitar ese camino de reconstrucción ideológica y política con la oreja pegada a los territorios.
—Mencionaste que la cultura ayuda a bajar la violencia. ¿Cómo se vinculan?
—Lo comprobé desde la ciudad concretamente. Cuando estábamos saliendo de la pandemia presentamos un proyecto para hacer la calle recreativa nocturna en toda la franja de la costanera. La idea era que la gente saliera la noche a un espacio abierto, público, que pueda transitar, caminar, llevar a los chicos, llegar en bicicleta, pero donde además haya postas culturales y ferias. Fue una noche mágica donde pudimos ver la sonrisa en la gente y el encuentro. No hubo un solo hecho de inseguridad y hubo 5.000 personas en la calle transitando la costanera sin grandes despliegues de seguridad. Es un ejemplo de que la ocupación del espacio público y el encuentro nos transforma.
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—Señalaste que el actual presupuesto asignado a Cultura es escaso; ¿cómo será el de la próxima gestión?
—El presupuesto actual asignado a Cultura es de 0,28 por ciento, uno de los más bajos de la historia. La primera gestión del Frente Progresista había subido hasta el 0,54 por ciento, así que una de las cosas que le planteé al gobernador electo es la necesidad de subir ese presupuesto, sobre todo si queremos hacer un shock que genere un cambio de humor en la gente y que proponga alternativas del disfrute y la convivencia. El gobernador nos dijo que sí, que era posible. Surge la duda a partir de una deuda que queda en la provincia, pero las noticias económicas son alentadoras para Santa Fe, ya que se espera una cosecha récord de soja para este año.
—Mencionaste como ejemplo la gestión de Chiqui González; ¿qué políticas suyas te gustaría replicar?
—Todas. Vamos a empezar con un gobierno de reivindicación. Una de las características más claras del gobierno que se está yendo fue la destrucción sistemática de todas las políticas públicas del Frente Progresista. Una de las políticas para los primeros 80 días es reabrir todos los espacios cerrados para el disfrute de la gente y retomar las políticas públicas que Chiqui instaló en esta provincia. Además, generar nuevas ideas, con nuevas tecnologías que han crecido mucho en estos cuatro años y que nos permiten llegar cada vez a más personas. La gestión va a tener una fuerte impronta reivindicativa de las gestiones del Frente y de una gestión maravillosa como fue la de María de los Ángeles González.
—¿Cuáles van a ser las políticas públicas para cada región de la provincia dada su diversidad?
—Va a haber cosas específicas para cada región. Queremos darle una impronta muy territorial y con gran respeto por cada uno de los territorios y su idiosincrasia. Vamos a promover equipos de Cultura formados en cada uno de los nodos, que sean de representación territorial, para que se trabaje la programación cultural. Queremos escuchar esa representación territorial todo el tiempo. Nos esperan muchos kilómetros por delante de la provincia de Santa Fe. Se abre un gran aprendizaje para mí. Hay muchas comunas y municipios de todo el país y cada uno tiene su representación y su fiesta característica, así que me voy a pasar todo el verano recorriéndolas.
—¿Cuáles van a ser las políticas para los trabajadores de la cultura?
—El gobernador Pullaro nos dio la orden explícita de estar el primer día a las 6.45 en los ministerios escuchando a todo el personal. Nos vamos a reunir con cada uno de los trabajadores de la cultura de Santa Fe. Recorrí varios espacios y nos encontramos con una enorme avidez por hacer. Los trabajadores quieren volver a ser escuchados, revalorizados y quieren poner en juego sus propias ideas.
En cuanto a los trabajadores de las artes escénicas, queremos promover todas las actividades vinculadas con artistas locales, trabajar con artistas vinculados a cada uno de los territorios y respetar las identidades culturales. Vamos a tratar de poner en marcha el trabajo para los artistas y vamos a tener reuniones con ellos para escucharlos.
—Uno de los sectores afectados por la crisis fueron los centros culturales; ¿hay algún tipo de política pública pensada para ellos?
—Creemos que tiene una representación sectorial y territorial muy fuerte, incluso hay un montón de centros tradicionalistas. En el Concejo habíamos pensado en una política de reivindicación de las peñas, que muchas cerraron durante la pandemia. La gente necesita participar de otra manera. Queremos generar canales de participación y los centros culturales son vitales para eso.
—Como mujer de los medios, ¿qué opinas de las declaraciones de Milei sobre la privatización de los medios públicos?
—Yo he trabajado en el canal del Estado nacional. Son imprescindibles políticas para eficientar los medios públicos, porque son fundamentales para cuidar la pluralidad de voces. Hay muchas cosas que quienes trabajamos en medios privados sabemos que, a partir de intereses económicos que son válidos, no se pueden hacer. Por eso los medios públicos son importantísimos. Y además porque muchos medios públicos, como el sistema de radio televisión argentina, llega a los rincones más lejanos de la patria. Eso tiene que seguir vigente porque si no hay gente que queda incomunicada. Tengo un enorme respeto por la red de medios públicos y creo que hay que mantenerlos.
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