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Suero: desligan al Roque Sáenz Peña

Por Carina Ortiz. La Justicia determinó que personal de ese centro no es responsable de adulteración.

La Justicia desligó de responsabilidad al personal médico y de enfermería del Hospital Roque Sáenz Peña por la administración de suero adulterado a una paciente que perdió un embarazo en un polémico hecho que ocurrió en noviembre del año pasado y que puso en crisis la calidad de los productos que elabora el Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM).

El juzgado Correccional de la 8ª Nominación determinó que “no se configura un actuar negligente o impericia por parte del personal médico y/o enfermeros en la atención de Gladys Noemí Ríos en el Hospital Roque Sáenz Peña de Rosario”. De esta manera, se descartó que médicos y enfermeros hayan tenido algún grado de responsabilidad en el caso de Ríos, quien perdió un embarazo de 6 meses y además sufrió graves secuelas físicas.

“Queda establecido que las lesiones sufridas por Ríos y la pérdida de su embarazo se produjo por la administración de suero fisiológico con contenido modificado. Y corresponde descartar un actuar negligente o impericia por parte del personal  médico y/o enfermeros en su atención en el hospital Sáenz Peña”, se expresó en la resolución firmada por el juez José Luis Suárez, quien a la vez aclaró que no existe un protocolo por el cual el personal del centro asistencial esté obligado a revisar y controlar el contenido de los sachets de suero antes de suministrarlos a los pacientes.

Asimismo, el magistrado se declaró incompetente para seguir investigando esta causa y remitió lo actuado al juzgado de Instrucción de la 12ª Nominación, a cargo de Mónica Lamperti, quien tiene a su cargo la tarea de determinar la cadena de responsabilidades en el Laboratorio de Especialidades Medicinales, de donde partió el lote N° 1.407 con 700 sachets de suero fisiológico adulterado. Ríos, de 38 años, cursaba el sexto mes de un embarazo cuando el 26 de noviembre de 2010 se internó en el Roque Sáenz Peña para someterse a la extracción de un nódulo en un pecho. Una vez cumplida la intervención quirúrgica, la mujer recibió el alta médica, pero comenzó a sufrir desmayos y cuadro de hemorragias durante el posoperatorio. Por eso sus familiares la trasladaron a la guardia del hospital Centenario, donde quedó internada en terapia intensiva. Allí recibieron la novedad de que la mujer había perdido el embarazo y que, además, tenía que dializarse para contrarrestar los efectos del suero adulterado.

Ríos no fue la única víctima, ya que a otras dos pacientes del Roque Sáenz Peña también se les suministró el suero en mal estado, pero con consecuencias mucho menos graves.

A principios de este año, las autoridades del LEM culparon a un empleado de esa institución como responsable directo de la fabricación del suero sin la concentración necesaria de cloruro de sodio. No obstante,la Justiciainvestiga el proceder de al menos seis empleados para determinar si se trató de un error humano o de una acción con dolo. El propio intendente Miguel Lifschitz no descartó en su momento la teoría del sabotaje interno para perjudicar al LEM.

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