Región

Dolor y solidaridad

Su pequeño hijo murió por un aneurisma y decidieron donar los órganos

Un caso que conmueve el norte de Santa Fe. Lorenzo “Lolo” Regonat, de sólo 5 años, cayó al piso en su patio y nunca más despertó. Su estado era irreversible y sus padres autorizaron una ablación. Este jueves Cuidaio e Incucai llegaron a Reconquista


Humanitario. Los padres de Lolo tomaron una decisión altruista en medio de un profundo dolor.

El martes, Lorenzo “Lolo” Regonat, de sólo 5 años, estaba jugando cerca de unos ladrillos en su casa de Reconquista cuando de pronto cayó al piso y nunca más despertó. En principio los médicos y la familia creyeron que la lesión era un traumatismo de cráneo por la caída, pero luego los profesionales del hospital local determinaron que se trató de un aneurisma. Pronto los padres recibieron la peor noticia. El niño tenía daños neurológicos irreversibles, es decir muerte cerebral.

Su padre, el policía Mariano Regonat posteó ese día en Facebook: “Lamento informarles que Lolo tiene muerte cerebral casi irreversible, solo marcha su corazoncito, está en manos de Dios. Gracias a todos por preocuparse”.

Al día siguiente, y en medio de un profundo dolor, los padres decidieron donar los órganos del pequeño Lolo. La ablación se concretó este jueves por la mañana. Personal de Cudaio y Incucai llegaron al aeropuerto de Reconquista.  

Por la tarde del miércoles, en dialogo con ReconquistaHOY, el jefe de Pediatría y de la Terapia de niños del Hospital, Alejandro “Nito” Mansur, dijo: “El niño ingresó ayer a la 18 en coma, en muy mal estado en general, lo estabilizamos, lo pusimos en asistencia respiratoria mecánica con todo el tratamiento de estabilización general, le hicimos una tomografía y constatamos una hemorragia muy grande, varias en el cerebro producto de un aneurisma que se rompió, como si fuera un ACV hemorrágico pero por una malformación de una arteria que está en la base del cerebro, por así decirlo”.

“Anoche sufrió un evento; tiene la sintomatología de muerte encefálica así que lamentablemente cuando ocurre esto es como que dicen stop y tenés que parar. La suerte está echada, es como que nos pusieron dos esposas, no podemos hacer nada”, agregó.

“A los padres hay que decirle siempre la verdad –reflexionó el pediatra– aunque sea cruda. A nosotros también nos duele. El dolor no es igual, pero uno más trabaja en esto y más sensible se pone”, dijo el profesional de Reconquista.

“A pesar de que acá estamos todos llorando por la pérdida de Lolo, muchos chicos que esperan un órgano estarán felices”, indicó el médico Mansur, quien agregó: “Los padres son personas increíblemente hermosas, es para destacar, porque el momento que están pasando es muy duro y realmente son personas con mucha nobleza”.

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