El sábado pasado se cumplió un año de la muerte de Cristian Aquino, un militante social asesinado a tiros a metros de la casa donde se crió, en barrio La Lata. Sus familiares y amigos, junto a la Coordinadora Antirrepresiva Rosario (CAR), se concentrarán a las 10 de hoy frente a Tribunales provinciales para reclamar que la Fiscalía investigue los “móviles políticos” del asesinato, tal como lo solicitó la querella días después del crimen, al aportar datos sobre reiteradas amenazas sufridas por Aquino en el marco de reclamos sindicales.
“La Fiscalía no sólo no investigó las vinculaciones de su asesinato con su histórica y reciente militancia, ni los móviles políticos, ni la existencia de autores intelectuales; sino que desestimó todos los elementos, testigos y pruebas que demuestran fehacientemente las amenazas de muerte que recibió nuestro compañero 15 días antes de su asesinato”, reza un comunicado de la CAR que convoca a la concentración de hoy en Balcarce 1650, donde también acompañarán una nueva presentación de la querella en la causa.
El homicidio del militante social es investigado por el fiscal Florentino Malaponte. En la causa hay un menor detenido, a disposición del juzgado de Menores 4ª Nominación, y otro joven mayor de edad prófugo de la Justicia. Un tercer sospechoso que estuvo demorado fue desvinculado en los últimos meses.
El comunicado del CAR resalta que la querella (a cargo de Gladys, la mujer de Cristian en representación de su hijo que nació una semana después del asesinato) aportó “sobrados elementos” que jerarquizan la hipótesis de que el crimen contó con autores intelectuales cuyos móviles fueron “la militancia sindical, política y social de Aquino”.
Al respecto estiman que “está claro que la Justicia pretende quedarse en la superficie del acontecimiento y se limita a ir contra el pibe que gatilla. De esta forma termina siendo rentable en términos de costo político usar una víctima para matar a un militante”.
Y advierten: “Apuntando exclusivamente al autor material (buscando responsabilidades en jóvenes de barrios pobres usados como sicarios) el Poder Judicial comete un error, garantizándoles así la impunidad a los verdaderos responsables”.
Durante la jornada de hoy también está citada Gladis para ratificar su declaración, lo que sus compañeros tildaron de revictimización: “Repudiamos la actitud del fiscal Malaponte que delega su obligación de investigar todos los elementos” y cita a declarar a las víctimas”, dijeron.
Cristian fue asesinado de dos disparos la madrugada del 2 de abril de 2015 en Gaboto al 1500 de barrio La Lata durante un intercambio de palabras con un grupo de pibes de la zona. El Negro, como le decían, tenía 37 años y una extensa trayectoria como militante social en la ciudad, que se vio reflejada en su velorio con la presencia de más de 20 agrupaciones sociales y sindicales.
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