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Sobrevivientes de los Andes y familiares dan esperanza a los mineros

Un centenar de familiares de los mineros atrapados en la mina San José, en la ciudad chilena de Copiapó, pudieron comunicarse con los trabajadores y los notaron con “el ánimo arriba”. Estuvieron acompañados de 4 sobrevivientes uruguayos de la tragedia de los Andes.

Hoy por la mañana los 33 mineros chilenos pudieron comunicarse con sus familiares mediante teleconferencia. En víspera de cumplirse un mes del incidente, los parientes afirman que los notaron animados y les brindaron esperanzas. Además, se hicieron presentes para apoyar a los obreros cuatro de los uruguayos sobrevivientes del accidente aéreo de los Andes en el 72.

“Entrábamos de a tres en una cabina telefónica y los veíamos igual que en un televisor, en blanco y negro, con muy buena imagen y sonido”, contó Doris Contrera, madre de uno de los mineros de 25 años. Además afirmó haber visto bien a su hijo.

Por otra parte, los chilenos prevén realizar un bocinazo mañana a las 13.40, “para recordar la tragedia” al cumplirse un mes del derrumbe que dejó atrapado a los mineros por negligencias ante las normas de seguridad de la empresa minera, según la Federación Minera y el propio gobierno de Sebastián Piñera.

Los cuatro uruguayos llegados a Copiapó al mediodía se sumaron a la ansiosa comunicación de los familiares con los mineros. “Venimos a tomar contacto con los mineros y sus familiares y a devolver lo mucho que nos dio el pueblo chileno”, saludó José Luis Inciarte, presidente de la Fundación “Viven”, en diálogo con la prensa minutos antes de entrar a la cabina.

Inciarte evocó también el momento en que dos de sus compañeros cruzaron la Cordillera en busca de ayuda, hasta dar con un arriero chileno que transmitió el mensaje de auxilio y les “devolvió la vida”. “Cada uno tiene una Cordillera en la vida, y la de cada uno es la más importante; se puede porque la mente domina todo lo que hay que hacer”, enfatizó el uruguayo.

El ex rugbier uruguayo se alegró al saber que “están en un estado espiritual muy bueno porque saben que en muy poco tiempo los van a sacar con vida”. Inciarte estuvo acompañado por tres de sus compañeros sobrevivientes, Gustavo Zerbino, Ramón Sabella y Pedro Algorta. Entre los cuatro recorrieron el campamento y dialogaron con los familiares.

Al comparar la tragedia vivida en 1972 con la que actualmente se desarrolla bajo tierra, los sobrevivientes destacaron que a diferencia de lo que le ocurrió a ellos cuando se estrelló el avión, “acá hay gente viva, del primero al último”. “Estamos muy felices de estar acá y traemos un mensaje de fe y de aprecio a la vida”, dijo Zerbino.

Algorta comentó que el ruido de las sondas que perforan la tierra a diario hasta dar con el refugio le recuerda el sonido del helicóptero que rescató a su grupo del cerro Sosneado, en Mendoza, tras cincuenta y siete días de estar sin alimentos en medio del frío extremo y soledad cordilleranos.

“Lo peor ya ha pasado, y por las comunicaciones diarias saben que van a salir; además, como son hombres de la montaña, seguramente van a volver a la montaña”, afirmaron los uruguayos.

Los sobrevivientes trajeron una bandera de Uruguay para colgar al lado de la chilena, y dibujos y mensajes de niños de la escuela Stella Maris (ex All Christians) donde estudiaron los rugbiers.

Al trabajo de perforación de la máquina Strata 950 -que ya lleva más de 41 metros excavados, de los 700 previstos-, el gobierno de Chile comenzó a instalar la perforadora T-130 que trabajará desde mañana, a la espera de una tercera máquina que acortaría el tramo en cien metros.

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