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Siria: acusan a ambos bandos

Un informe de investigadores de Naciones Unidas afirma que las dos partes en pugna, el gobierno y los rebeldes, cometieron “crímenes de guerra” aunque no reveló qué sector es responsable de utilizar gas sarín o gas mostaza.


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Rusia entregó ayer a Estados Unidos su plan para poner las armas químicas sirias bajo control internacional y destruirlas, en medio de tensas negociaciones y persistentes diferencias en la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre si contemplar o no la amenaza del uso de la fuerza en caso de que Damasco incumpla. En tanto, investigadores de Naciones Unidas informaron ayer que ambos bandos en pugna cometieron “crímenes de guerra”, aunque por el momento no pudieron aclarar desde qué sector se utilizaron armas químicas.

“Rusia ya entregó el plan para la realización de la iniciativa de control internacional de las armas químicas”, dijo un funcionario ruso a la agencia de noticias Interfax, y agregó que el plan será analizado mañana en Ginebra por el canciller ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

En la víspera, Lavrov había asegurado que Moscú y Damasco trabajaban en un “plan concreto, claro y eficaz” para poner bajo control internacional el arsenal químico, poco después de que el canciller sirio Walid Al Moallem, anunciara la aceptación de la propuesta rusa. Paralelamente, y en medio de gran escepticismo de Francia sobre los alcances del plan ruso, el canciller francés Laurent Fabius presentó al Consejo de Seguridad de la ONU un borrador de resolución que ya los embajadores de los miembros del organismo comenzaron a discutir en Washington, Londres y París.

El borrador presentado por Francia, uno de los más férreos detractores del gobierno sirio de Bashar Al Assad, incluye la condena de “la matanza química cometida el 21 de agosto”, el establecimiento de sanciones para los responsables del ataque y la exigencia de que Damasco entregue a la comunidad internacional su arsenal químico para que este sea “desmantelado”.

De este modo, tras la propuesta rusa, que atenuó los riesgos de un ataque militar estadounidense, ayer se abrieron nuevas chances de un cortocircuito diplomático, luego que Lavrov anunciara que “toda resolución que ponga sobre el gobierno sirio la responsabilidad del uso de armas químicas es inaceptable”.

En un principio el plan implicó un sorpresivo giro en los acontecimientos alrededor del conflicto sirio, hasta el punto que el presidente estadounidense, Barack Obama, dio marcha atrás con un pedido al Congreso para que votara un ataque contra Siria, poniendo freno a la posiblidad de una acción militar inminente.

Obama considera probado que Siria usó armas químicas en un ataque lanzado el 21 de agosto cerca de Damasco y dice que Washington tiene la obligación moral de garantizar que esta acción ilegal según las normas internacionales no quede impune. Sin embargo, en un discurso a la Unión, el mandatario norteamericano solicitó al Congreso que demore cualquier acción parlamentaria sobre Siria para dar una oportunidad a la implementación de la iniciativa rusa.

También ayer, los investigadores de la ONU entregaron un informe, que releva desde el 15 de mayo al 15 de julio, que señala que tanto el Ejército sirio como los rebeldes armados cometieron crímenes de guerra. Los expertos, que recabaron testimonios de refugiados, desertores y otros testigos, agregan que también hay denuncias del uso de armas químicas desde ambos sectores, aunque “predominantemente por parte de las fuerzas del gobierno”.

Obama, a 12 años del 11-S

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que los corazones de los estadounidenses aún sufren por las casi 3.000 víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En un discurso pronunciado ante el edificio del Pentágono por el 12º aniversario de los atentados, Obama dijo que “nuestros corazones aún sufren por los futuros que fueron robados, por las vidas que habrían podido ser”. “Oramos por la memoria de aquellos que han sido arrebatados de nosotros, casi 3.000 almas inocentes. (…) Ellos se han ido de la Tierra. Se deslizaron fuera de nuestro alcance”, añadió el mandatario estadounidense. Obama inclusive citó la Biblia cuando habló del “milagro de la restauración”, en un tributo al espíritu de las familias de las víctimas, para añadir que se sentía “maravillado con la determinación que han añadido a sus vidas para levantarse y continuar”. Previamente, el presidente de Estados Unidos y su vice, Joe Biden, junto a sus esposas Michelle y Jill, conmemoraron con un minuto de silencio en la Casa Blanca el decimosegundo aniversario del 11-S.

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