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Córdoba empieza a evaluar la magnitud del desastre

El fuego destruyó más de 60 viviendas, arrasó 25 mil hectáreas y dejó un saldo de cinco heridos.


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Las autoridades de la provincia de Córdoba comenzaban a evaluar ayer los daños provocados por los incendios que en distintos lugares del territorio arrasaron más de 25.000 hectáreas de bosques y pastizales, destruyeron viviendas e instalaciones, obligaron la evacuación de decenas de familias y dejaron un saldo de cinco personas heridas, dos de ellas en estado grave.

La disminución de la intensidad del viento norte había permitido controlar las tres cuartas partes de los principales frentes de fuego y ayer la lucha se centraba en el valle de Traslasierra, entre La Paz y San Javier, y en Calamuchita, entre el Observatorio de Bosque Alegre y San Clemente y entre La Paisanita y Alta Gracia.

También permanecían activos algunos focos en Villa Alpina y otros entre La Calera y Cosquín, en el Valle de Punilla, lo mismo que los que afectaban a las proximidades de la localidad de Alpa Corral, en las sierras del sur, y en cercanías de Villas Ciudad América, en el ingreso al dique Los Molinos.

El secretario de Emergencia de la provincia, Alberto Devoto, señaló que otros focos estaban siendo circunscriptos en Los Hornillos, San Javier, La Paz, Jesús María, Pan de Azúcar y en Cosquín, mientras que en La Granja los bomberos realizaban guardia de cenizas.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, confirmó que la cifra de evacuados por los incendios en Córdoba bajó a ochenta personas de las más de quinientas que habían tenido que abandonar sus hogares y con relación a quienes perdieron sus viviendas, dijo que la provincia alquilará cabañas para alojarlas hasta que puedan reconstruir sus casas.

Los daños se mensuraban en al menos 65 viviendas quemadas y miles de animales muertos, además de la pérdida de árboles e instalaciones.

En San Luis y Tucumán

La situación también se había aliviado ayer en San Luis, donde sólo quedaban por extinguir dos frentes de fuego que se registraban en Saladillo y El Morro, estimando el ministro de Relaciones Institucionales y Seguridad, Martín Olivero, que eran “unas 20.000 hectáreas” las que se quemaron este año en la provincia.

Omar Terc, responsable de San Luis Solidario, señaló que “en Paso Grande, camino a La Vertiente y en río Las Carpas el fuego fue extinguido al igual que el foco en la ciudad de La Punta”, que ayer había obligado a evacuar la totalidad de la universidad provincial.

La situación era un poco más complicada en Tucumán, donde el fuego afectaba al cerro San Javier, distante 25 kilómetros de la capital provincial, y provocó temor en los habitantes de Las Yungas, donde hay un barrio cerrado hacia el que avanzaban las llamas.

A los medios con que cuentan las provincias para afrontar estas situaciones se sumaron desde el martes aviones, maquinaria, vehículos y personal especializado y de las Fuerzas Armadas enviados por el gobierno de la Nación para colaborar en el control del fuego.

A eso se sumó ayer el envío de ayuda por parte del gobierno de Uruguay, que envió a Córdoba un avión con un contingente de bomberos para sumarse al combate contra las llamas.

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