La cerealera Vicentín anunció que, a partir de agosto y hasta enero, detendrá su producción en la planta de Ricardone por falta de materia prima debido a la merma en las cosechas de girasol y de soja para la molienda. Además, otorgará vacaciones anticipadas a sus 300 operarios, que en octubre retornarán a la empresa para realizar tareas de mantenimiento. En tanto, la planta que la firma posee en San Lorenzo seguirá con sus trabajos en forma normal.
“Los trabajadores, tanto efectivos como tercerizados, seguirán cobrando sus salarios normalmente, con presentismo incluido. En agosto la empresa los mandará a sus casas aunque puede ser que les asignen algunas tareas”, contó Pablo Reghera, secretario general del Sindicato Aceitero de San Lorenzo.
Y continuó: “En septiembre tienen vacaciones y en octubre se van a armar grupos de trabajo para volver y realizar tareas de mantenimiento, limpieza y pintura hasta enero”.
Vicentín adujo que la suspensión de la producción tiene como objetivo reducir los costos operativos para paliar el bajo ingreso de soja a los puertos que se viene registrando.
Por la sequía, la cosecha de girasol no fue la esperada, aunque hay mejores perspectivas para la campaña siguiente (ver aparte). Con respecto a la soja, en la campaña 2011-12 se cosecharon once millones de toneladas menos. No obstante, la oleaginosa repuntaría en la futura campaña de la mano del Niño, fenómeno meteorológico que promete lluvias abundantes para la región.
“A la empresa le conviene procesar todo en la otra planta del puerto de San Lorenzo”, dijo Reghera. Esta planta agroindustrial ubicada en el cordón norte del Gran Rosario cuenta con unos mil trabajadores.
El dirigente gremial sostuvo que “cuando ingrese el girasol, la planta (de Ricardone) volverá a funcionar normalmente. La situación no es preocupante. La empresa aclaró que no es un problema económico”.
La planta de Ricardone, 25 kilómetros al norte de Rosario, procesa cuatro mil toneladas diarias de aceite de girasol y soja, mientras que en la del puerto de San Lorenzo se producen unas 18 mil toneladas por cada jornada.
Reghera indicó que en las otras terminales cerealeras “se trabaja entre un 60 y 70 por ciento de la capacidad instalada con el objetivo de estirar los trabajos hasta las nuevas cosechas”.
El titular del Sindicato Aceitero de San Lorenzo señaló que “las cerealeras tienen en la zona una capacidad de molienda de 100 millones de toneladas anuales y este año, por los efectos de la sequía, estiman que el procesamiento de los granos rondaría los 60 millones de toneladas”.
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