Roger Federer es parte clave de la historia del tenis. Y aunque su talento sigue vigente y le permite escapar a los rumores de retiro, recibió un duro golpe al caer ante Stefanos Tsitsipas y quedar eliminado del Abierto de Australia. Tsitsipas será el martes el rival de Roberto Bautista por un puesto en las semifinales del Abierto.
Así como hay cientos de datos para agendar a Federer como uno de los grandes de la actualidad, también hay que anotar una realidad que habla simplemente del paso del tiempo: los resultados de Federer en los Grand Slam en el último año no ayudan.
Para encontrar la última vez que estuvo en la semifinal de un torneo de este tipo hay que remontarse a la pasada edición del Open de Australia. No jugó Roland Garros, torneo al que le gustaría volver, cedió en los cuartos de Wimbledon y una ronda antes en el US Open, con Kevin Anderson y John Millman de sorprendentes verdugos.
Stefanos Tsitsipas, de 20 años y el más destacado de la Next Gen junto a Alexander Zverev, tiene armas para ganar a cualquiera, también a Federer y la forma con la que superó este domingo al suizo en los octavos de Australia por 6-7(11), 7-6(3), 7-5 y 7-6(5), ratificó que el futuro llegó.
Al griego le había podido la sombra de la leyenda en el precedente más reciente entre ambos en la Copa Hopman. Dominaba el tie break del primer set por 2-6 y lo acabó perdiendo. En la Rod Laver Arena de Melbourne fue otra historia. Tsitsipas, que forma parte del grupo de competición de la Academia Mouratoglou en Niza, creyó siempre en la victoria, incluso cuando se vio con una manga por detrás en el marcador. Federer malgastó muchas opciones de quiebre en el segundo set y lo pagó caro.
Stefanos pidió la presencia del médico para paliar sus calambres, producto no sólo del cansancio sino de la tensión del momento. La gente apoyaba al mito. Sin embargo, su tenis ya no es el que era cuando el reloj va sumando minutos a sus partidos. Había llegado a la cita invicto, con cuatro triunfos en la Copa Hopman y tres de este abierto australiano, pero en el primer partido que se le complicó no pudo torcer la historia.
Federer restó 1.802 puntos al no defender la corona australiana y descendió hasta el sexto puesto del escalafón mundial. Su regreso a la competición ya oficial tiene fecha: el Open 500 de Dubái a finales de febrero.
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