Edición Impresa

Sin bancos en Chipre

Las entidades financieras mantendrán sus puertas cerradas por temor a la fuga de capitales. Protestas contra el FMI y renuncia en el Bank of Cyprus.


bancosdentro

Los bancos de Chipre seguían cerrados ayer, por undécimo día consecutivo por temor a una salida masiva de capitales tras el anuncio del plan de rescate europeo, una crisis que ha provocado la dimisión del presidente del Bank of Cyprus, mayor entidad del país. Es que corrieron rumores de que el modelo se podría extender a toda Europa.

Andreas Artemis, presidente del Bank of Cyprus, el más importante del país, dimitió ayer.

Según varias web locales, renunció a sus funciones en protesta por las modalidades de absorción por el Bank of Cyprus del Laiki Bank, la segunda entidad del país que será liquidada.

La tensión es alta en Nicosia, donde se ven agentes de seguridad delante de algunos bancos. Al punto de que el ministro chipriota de Finanzas, Michael Sarris, decidió anteanoche atrasar hasta el jueves la apertura de los bancos, cerrados desde el 16 de marzo.

“Estamos ante una emergencia, realmente nos enfrentamos a una experiencia sin precedentes”, explicó el funcionario. Chipre teme una salida masiva de capitales, en particular extranjeros, en cuanto se abra el corralito.

Los clientes de Bank of Cyprus y de Laiki Bank sólo pueden sacar 100 euros diarios en los cajeros, y a partir del jueves se instaurarán otros controles durante “algunas semanas”, según el ministro.

Los chipriotas, resignados, renunciaron ayer por la mañana a volver a los bancos.

La crisis es un verdadero dolor de cabeza para las numerosas pequeñas empresas rusas que hacen transitar sus fondos a Chipre por razones fiscales y tienen dificultades de tesorería por el corralito bancario.

Unos 1.500 estudiantes protestaron ayer en el centro de Nicosia contra el plan de rescate aprobado este fin de semana por las autoridades del país, la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Chipre recibirá una ayuda de 10.000 millones de euros de ayuda, pero a cambio, la isla mediterránea tendrá que reducir drásticamente su sistema financiero y dejar de ser un paraíso fiscal, imponiendo enormes pérdidas (por quitas de hasta un 30 por ciento) a los ahorristas con más de 100.000 euros en los dos principales bancos de la isla.

El plan de rescate, que ha permitido permanecer a Chipre en el sistema del euro, fue relativamente bien recibido por los mercados, pero unas declaraciones del presidente del Eurogrupo, el club de los ministros de Finanzas del euro, Joeren Dijsselbloem, llenaron de incertidumbre los ánimos.

El ministro holandés de Finanzas dio a entender que la solución para Chipre podría aplicarse para otros países de la zona euro en dificultades. Poco después dio marcha atrás y dijo que el de Chipre es un caso único.

Comentarios