Los padres de la escuela secundaria Nº 574 de Cabín 9 decidieron que sus hijos no entren a la institución el día del comienzo de clases “por la cantidad de promesas incumplidas” –según vienen denunciando– por parte de las autoridades del Ministerio de Educación de la provincia. “Nos vamos a quedar en la puerta junto con los chicos porque las condiciones no están dadas para que se dicten los cursos. La idea es también movilizarse par reclamar por muchas cuestiones que no se cumplen”, señaló Andrea Leguizamón, madre de una alumna de tercer año. El principal problema que atraviesa a la comunidad educativa es la falta de suficientes aulas en el edificio, que es compartido por estudiantes primarios, secundarios, de un Eempa, una primaria nocturna para adultos y un centro de capacitación laboral.
“Todo lo que nos prometieron no se cumplió. Acá vino en diciembre gente del Ministerio, tuvimos una reunión y nos prometieron, además de una licitación para la construcción de aulas que se terminó cayendo, arreglar los baños porque hay uno solo. No hicieron nada. Nos quedamos esperando”, continuó la madre de la estudiante y referente de la asamblea de padres.
Por su parte, el docente primario y delegado de la institución Higinio Chimenti comentó que está en la escuela primaria desde hace muchos años. “El edificio de la secundaria está siendo construido desde hace nueve años, lo repito, nueve años. Vimos con alegría y dolor como hace poco la provincia salió a inaugurar la escuela San Juan de Diego en el barrio Toba. Con alegría porque se abre una institución más en una zona pobre. Con tristeza porque es privada y la terminaron en sólo un año cuando Cabín 9 espera desde hace nueve”, indicó.
“En la primaria cada vez tenemos más pérdida de matrículas porque los padres de los chicos no son tontos y ven que comparten espacio con los del secundario con todo lo que eso significa y entonces los terminan mandando a otras escuelas. No tenemos espacio físico; se iban a construir diez salones para la secundaria y todo eso se cayó y las actividades con chicos de todas las edades son simultáneas. En la escuela hay en total unos 1.500 chicos y si mirás la estructura realmente te da pánico”, añadió.
El maestro contó que las autoridades provinciales les dijeron en diciembre “que se quedaran tranquilos” cuando anunciaron la licitación para la construcción de nuevas aulas. “La misma se terminó cayendo y ellos sin ponerse colorados nos dijeron que van a volver a llamar de acá a dos meses y siempre estamos con la misma cantinela y seguramente perderemos todo este año. Ésta fue la gota que rebalsó el vaso. Lo que queda claro es que no hay voluntad política para que se termine la escuela de Cabín 9. Para hacer las obras del Dakar, algo que ya nadie recuerda, el Estado tuvo terminado todo a tiempo. Cuando hay que hacer algo para una escuela, con todo lo que significa, no se hace nada”, señaló.
Cabe recodar que el edificio de la escuela ubicada en Ombú y Las Gaviotas está a medio terminar desde 2009.
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