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Sigler, primer político enfermo liberado en Cuba tras gestión de iglesia

Ariel Sigler Amaya, primer preso político liberado como fruto de un diálogo entre la Iglesia Católica y el presidente Raúl Castro, padece paraplejia y otras enfermedades que adquirió en prisión, donde cumplía 20 años de condena desde 2003.

El prisionero político cubano Ariel Sigler Amaya, primer preso político liberado como fruto de un diálogo entre la Iglesia Católica y el presidente Raúl Castro, padece paraplejia y otras enfermedades que adquirió en prisión, donde cumplía 20 años de condena desde 2003.

Sigler, de 46 años, recibió este sábado “licencia extrapenal” y fue trasladado de un hospital de La Habana, donde permanecía

internado desde agosto pasado, a su casa en la localidad Pedro Betancourt, en la provincia de Matanzas, 100 km al este de la capital.

En silla de ruedas desde septiembre de 2008, el opositor también sufre una serie de enfermedades crónicas como polineuropatía y problemas digestivos y renales.

Nacido el 11 de febrero de 1964 en la occidental provincia de Matanzas, Sigler, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, es parte del grupo de 75 opositores arrestado en 2003 y condenados a penas de entre seis y 28 años de prisión.

El opositor dirigía el ilegal Movimiento Independiente Opción Alternativa (MIOA) cuando fue arrestado el 18 de marzo de 2003, junto a sus hermanos Guido -aún preso- y Miguel -liberado y quien actualmente reside en Miami-, en la llamada “primavera negra”.

Fue condenado dos semanas después de su detención a 20 años de prisión, acusado de trabajar para una potencia extranjera (Estados Unidos), y era uno de los 53 -de los 75- aún en prisión. Veintidos de ellos ya fueron liberados por problemas de salud.

Sigler, de origen campesino y quien practicó boxeo en su adolescencia, se graduó de cultura física en la Universidad de Matanzas y fue un fuerte crítico del “adoctrinamiento” en la educación cubana.

Se casó en prisión con Noelia Pedraza, luego de que ambos, que se conocieron por cartas y fotos, realizaron una huelga de hambre de cinco días -ella fuera del penal- para que se les permitiera el matrimonio, según dijo su hermano Juan Francisco Sigler.

Sigler, quien no tiene hijos, fue arrestado en varias ocasiones y su actividad opositora fue mayor cuando fundó en 1996 el MIOA. Tras ser detenido en 2003 guardó prisión en cárceles de las centrales provincias de Ciego de Avila y Villa Clara.

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