Sociedad

Gordofobia

Show del morbo: ¿vuelve Cuestión de Peso?


Anoche me escribe mi amiga Silvi. Me cuenta que se corre la voz que vuelve Cuestión de Peso (CdP), que tenemos que hacer algo. No puedo reaccionar, sigo medio anestesiada por la monstruosa y triste realidad. Me quedo pensando, otro retroceso simbólico.

Silvi es nutricionista no pesocentrista, compartimos militancia en ALICYA, me insiste, tenemos que hacer algo (tiene razón). Le pregunto qué, le pregunto si visibilizarlo no contribuye a alimentar el engendro nefasto que supo ser ese programa. Seamos creativas, busquemos la manera, y repite, no lo puedo creer, no lo puedo creer.

Hoy por la mañana vuelvo a agarrar el teléfono. Releo la charla. Se me cruzan flashes de cómo, escudándose en la salud, CdP humilló a personas, vendió tratamientos e intervenciones, impuso la colación del turrón de maní, estímulo la gordofobia y la violencia estética con total impunidad.

Me pregunto por qué luego de tantos avances en materia de derechos humanos, de respeto hacia las diversidades, de visibilización de la gordofobia, este programa puede reflotar. La respuesta no está exenta de la coyuntura actual: no hay más INADI, la burla hacia las disidencias y diversidades se instaló como un ejercicio diario de quienes nos gobiernan, no hay amparos frente a esta violencia arrasante, el mercado nos pulveriza en nombre de la libertad.

El programa

Cuestión de Peso fue un programa que se emitió en la tv de aire argentina desde 2006 hasta 2020. Su objetivo era ayudar a los participantes a perder peso de manera saludable, mediante seguimiento médico, actividad física y corrección de hábitos alimenticios. Los concursantes eran incentivados por un sistema de premios y castigos semanales. A partir de la segunda temporada, se introdujo un panel de ex participantes llamado “Panel de Guías”, quienes compartían sus experiencias personales y se abordaban temas relacionados con la alimentación y la obesidad en la sociedad.

Este reality show generó muchas controversias e incluso fue cuestionado por el por el Observatorio de la discriminación en Radio y Televisión

Show del morbo

La salud es según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Desde esta perspectiva, se incluye el aspecto biológico, mental y biopsicosocial. Entonces ¿Cómo se justifica el trato hostil hacia los participantes de este reality?

Hay mucha información del programa en internet. De las imágenes que recuerdo creo que nunca voy a olvidar “la despedida”. Los participantes eran llevados a algún restaurant o tenedor libre y, teniendo en cuenta que al día posterior iniciaban su tratamiento para adelgazar, se “despedían” de la comida. La filmación del suceso era grotesca: sonaba música dramática de fondo, se hacían planos de los participantes peleando por papas fritas, parecía un bacanal caótico del final de los días.

Preguntas

Suponiendo que la gordura fuera una enfermedad, ¿es ética la forma en la que el show la aborda?, ¿cuál podría ser el impacto en la salud mental y/o emocional de los participantes y de los televidentes?, ¿Cuál es la responsabilidad del personal de salud que participa en el programa?, ¿qué representaciones sociales se construyen de las personas gordas a partir de programas como estos?

Cambiemos de foco: si “el problema” no fuera la comida, pero sí el alcohol

Habría un programa llamado Cuestión de alcohol, ¿llevarían a los participantes que están en proceso de recuperación a un bar con barra libre?, ¿mostrarían sin tapujos a personas alcoholizándose?, ¿tendrían el valor de juzgar a las personas que no pueden controlarse con la bebida?, ¿sería considerado parte de un tratamiento orientado a la salud?, ¿sería correcto?

Y si el consumo problemático fueran las compras compulsivas ¿sería válido pensar en un Cuestión de Shopping que acarree personas a adquirir productos de manera alienada y sin límite en la tarjeta?

Y si fuera Cuestión de Cáncer ¿harían competir a los participantes entre sí para poder ganar el tratamiento oncológico?

Jugar con las corporalidades y exponerlas en tv para normalizarlas bajo los parámetros heteronormativos, alimentan la violencia y la estigmatización. Patologizar la gordura, negar la diversidad corporal, es una forma ruin de replicar la perpetuación de un sistema de opresión como lo es la gordofobia.

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*Licenciada en Ciencia Política (UNR), militante por la diversidad corporal, anticapacitista, docente de Problemáticas de la Discapacidad, Sociología de la Discapacidad, y de Metodologías en la UGR, trabajadora en la Secretaría de DDHH de la UNR. Columna de opinión “Cuerpas mutantes”. Miembro fundacional de IG: @alicya.para.iberoamerica (Asociación por la liberación corporal y alimentaria para Iberoamérica). IG: romina.sarti

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