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Reflexiones

¿Será la banca la próxima víctima de la caída del crudo?

Wall Street ya fue absorbiendo el impacto del derrumbe del precio de petróleo sobre las empresas del sector, vinculados y los países productores.


Wall Street ya fue absorbiendo el impacto del derrumbe del precio de petróleo sobre las empresas del sector, vinculados y los países productores. Ahora se prepara para su próxima víctima: los bancos. Es que el ciclo de tasas de interés bajas (crédito barato) ayudó a impulsar el auge del fracking –técnica de fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional– como método de extracción del shale oil para aumentar la producción de petróleo en Estados Unidos. Esto permitió que un creciente número de empresas energéticas pudieran encontrar y extraer petróleo en nuevas áreas.

Pero el sistema financiero también aprovechó el auge de estas nuevas zonas petroleras, como en Texas, Oklahoma, Alaska y Dakota del Norte, y ahora están sufriendo las consecuencias del declive de estas economías, afectadas por la caída del precio del barril.

Cabe recordar que a mediados de la década de 1980, bajo la administración de Ronald Reagan, el estado de Texas entró en recesión por una fuerte caída del barril, y cientos de bancos fueron a la quiebra. Ahora, con el petróleo a 47 dólares, se teme que la historia vuelva a repetirse. Ocurre que un barril a 100 dólares afecta a estos nuevos proyectos de perforación que eran rentables y ahora están perdiendo mucho dinero, por lo que los bancos que los financiaron tendrán serios problemas para recuperar sus préstamos.

Incluso, en Wall Street advierten que las compañías más endeudadas podrían declararse en bancarrota. Los analistas anticipan una ola de despidos y caída fuerte en el nivel de actividad de estos estados del país norteño.

Bajo este panorama, las pérdidas bancarias podrían aumentar, tanto por el aumento de la morosidad como el retroceso del crecimiento del negocio financiero. La razón es que las entidades financiaron gran parte de la expansión económica en derredor de estos yacimientos. Según Morgan Stanley, los bancos más afectados por la crisis energética serán aquellos que tengan una parte significativa de sus depósitos en las regiones más afectadas. Se trata de bancos con más de mil millones de dólares en activos que tienen mayor presencia en estas zonas. Entre otros, Bancshares, Guaranty Bancorpo, Cullen/Frost Bankers, CoBiz Financial, First Interstate y National Bank Holdings. Pero los nubarrones también se ciernen sobre los grandes bancos de inversión de Wall Street, que gracias a que tienen una baja exposición al sector energético –sólo un 20 por ciento de sus ingresos proviene del sector energético– podrán compensar el derrumbe petrolero con el aumento proyectado en el gasto de los consumidores a raíz de la caída del precio del petróleo.

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