Ciudad

Aguas congestionadas

Señalan inconductas en el río

Desde una escuela de kayakistas denuncian falta de control a embarcaciones de mayor porte, a las que acusan de alterar la convivencia en el agua. Prefectura asegura que se fiscaliza documentación y consumo de alcohol.


Kayakistas de la ciudad denunciaron falta de controles a conductores de otras embarcaciones con las que deben compartir el río y en muchos casos son conducidas imprudentemente con riesgo para la integridad de los amantes de la navegación.

Argumentaron que el parque náutico creció por fuera de la capacidad de control de la Prefectura Naval, encargada de ejercer el poder de policía en el Paraná y los riachos frente a Rosario. En ese organismo aseguraron que como siempre ocurre en la época estival se refuerzan los controles en el río y en las guarderías náuticas, pero no suministraron datos sobre las infracciones sancionadas que puedan dar una medida de con cuanta eficacia se cumple esa tarea.

Las denuncias fueron especialmente duras respecto de los conductores de motos de agua que, aseguraron, violan frecuentemente las reglas de navegación, señalando como uno de los comportamiento más temerarios desplazarse a alta velocidad de noche sin luces.

Al respecto fueron infructuosas las consultas para saber cuántas sanciones se imponen a los infractores por falta de documentación o elementos de seguridad como tampoco sobre controles de alcoholemia que se practiquen a los navegantes.

Conflicto que se reitera

Tal como se preveía desde que el municipio lograra convertirse en la “capital del kayak”, la presencia de quienes utilizan estas embarcaciones creció. En plena época estival, el director de la escuela de kayak Río Marrón, Juan Olivera, denunció problemas entre estos botes sin motor y las motos de agua o lanchas deportivas.

Según Olivera, la alta velocidad de las embarcaciones motorizadas irrumpe en la tranquilidad del río, en especial, durante los fines de semana.

“El kayak es como una bicicleta: no podés herir a nadie. Pero una lancha o una moto de agua que vayan a gran velocidad no manifiestan respeto por el otro. Es como si manejaran una moto en la calle; conducen con la misma displicencia”, señaló el instructor.

Las principales violaciones de tránsito en el río, según Olivera, las protagonizan las motos de agua que circulan de noche sin las luces prendidas. Otro elemento que agrava el panorama entre la costa y los distintos puntos de las islas es el consumo de alcohol y otras drogas por parte de los timoneles, lo que empeora la interacción entre los aficionados del río más experimentados y los nuevos usuarios.

Iniciativa en el Concejo

En favor de la práctica del kayakismo el concejal radical Jorge Boasso solicitó que se delimite una bajada segura en la Rambla Catalunya y que se coloque un boyado triple en el lugar para evitar accidentes. Estas ideas fueron traducidas en un proyecto de ordenanza que busca regular la convivencia de bañistas, tripulantes de embarcaciones menores y de vehículos náuticos de mayor porte.

“Encontramos la necesidad de establecer medidas que permitan disfrutar en forma segura de la playa y el río”, apuntó el edil. Además, insistió en la necesidad de contar con un boyado triple y de mayor dimensión, para poder separar a bañistas, nadadores y kayakistas de las embarcaciones de mayor tamaño.

“El boyado que separa las embarcaciones de los bañistas también suele no estar hecho correctamente, ya que puede ser fácilmente traspasado, y se advierten lanchas que recorren las inmediaciones de la costa generando situaciones de riesgo para bañistas y kayakistas”, precisó Boasso y recordó algunas de las fatalidades ocurridas en la costa.

Tarea de Prefectura

En tanto, fuentes de la Prefectura Naval Argentina se excusaron de brindar detalles sobre la cantidad de sanciones que se aplicaron en lo que va del verano. En cambio, insistieron que desde hace más de un mes funciona el operativo Río y Sol, desarrollado tanto en las guarderías de lanchas como en el agua. Participan del mismo tres guardacostas cuyas tripulaciones efectúan controles de documentación y alcoholemia.

La tarea se desarrolla hasta Semana Santa con patrullajes en los 25 kilómetros de costa de la jurisdicción.

También se releva, aseguraron las mismas fuentes, la veintena de clubes náuticos y otras tantas guarderías de la costa. Según fuentes de la fuerza federal, en caso de registrar conductores alcoholizados se labra un acta y el implicado debe pagar una multa onerosa.

Luego, esta embarcación entra en un sistema de seguimiento para detectar si se cometen nuevas infracciones.

En la PNA Rosario destacaron que estas tareas se cumplen sin descuidar el control de la navegación comercial y de ultramarinos en el canal principal, por donde circulan unos dos mil buques por año.

Respecto de los kayakistas, según se indicó, es responsabilidad de Prefectura acompañar y dar apoyo logístico a las travesías que se realizan con estas embarcaciones, para lo cual se coordina con representantes de las entidades del sector y el municipio.

Boom de embarcaciones

Según datos de la Prefectura Rosario hay inscriptas 12.443 embarcaciones cuyas dimensiones requieren ser registradas y carnet de conductor para guiarlas. Para tener una idea aproximada del parque náutico local se deben agregar unos 8 mil kayaks o piraguas, lo que totaliza unos 20 mil vehículos en el río.

En busca de la armonía

La campaña “El Río Somos Todos” se relanzó en noviembre de 2014. Su objetivo principal es eliminar potenciales riesgos y garantizar la seguridad de todos los que forman parte de la comunidad del río Paraná. El programa de capacitación y prevención surgió el verano pasado luego de que la temporada estival comenzara con una lancha atropellando al kayakista Ángel Santos, quien aún está recuperándose del siniestro.

“El Río Somos Todos” surgió del trabajo conjunto entre los representantes de los sectores que hacen a la vida en el río. En ese marco, se difundió un manual de buenas prácticas y se realizaron capacitaciones abiertas al público: charlas de formación en primeros auxilios, resucitación cardiopulmonar, meteorología y condiciones de navegación y transitabilidad, acciones de cuidado del ambiente y una campaña de prevención sobre el consumo de alcohol en río.

Prefectura también emitió un documento con recomendaciones para eliminar riesgos y garantizar la seguridad. Entre las sugerencias está concurrir a balnearios habilitados y con guardavidas, respetar los carteles de seguridad y el boyado, navegar con chalecos salvavidas.

Comentarios