Comienza a destrabarse el conflicto interno en el Frente Progresista vinculado con la reforma tributaria. Después de que legisladores de la UCR anunciaran su intención de modificar algunos aspectos del proyecto original, finalmente ayer el gobernador Antonio Bonfatti concretó la reunión postergada la semana pasada –por el faltazo de los radicales– con diputados y senadores del Frente Progresista.
Además de analizar la letra fina de la reforma, acordaron solicitar en la sesión de mañana, en el Senado provincial, preferencia para tratar el mensaje enviado por el Ejecutivo a la cámara el 18 de abril. El objetivo del oficialismo es lograr su aprobación antes del receso invernal, algo para lo cual necesitan lograr el aval del PJ, que tiene mayoría en las dos cámaras legislativas.
Los senadores opositores quieren, primero, terminar las consultas iniciadas con las entidades productivas de toda la provincia referidas al proyecto, mediante el cual se aumenta el impuesto Inmobiliario Rural y Urbano y se aplica Ingresos Brutos a las constructoras, entre otras disposiciones.
Si bien la mesa de enlace y la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción ya manifestaron su rechazo al proyecto, los senadores del PJ –que cuestionaron distintos aspectos pero no lo rechazan en su trasfondo– aún no fijaron una posición definitiva.
En la reunión de ayer entre el mandatario provincial y los legisladores del Frente Progresista se abordaron cuestiones vinculadas con el tratamiento de la reforma y se destacó que la iniciativa tiene como objetivo “procurar la equiparación tributaria en la Región Centro y con provincias de similares características a Santa Fe, logrando la autonomía fiscal y recursos económicos genuinos”.
Además del gobernador Bonfatti, participaron del encuentro los senadores provinciales Felipe Michlig, Hugo Marcucci y Lisandro Enrico (UCR), el socialista Miguel Lifschitz, los diputados Eduardo Di Pollina (PS) y Santiago Mascheroni (UCR) y el ministro de Gobierno Rubén Galassi.
El mandatario santafesino hizo hincapié en que la reforma tributaria tiene, entre otros objetivos, dotar de mayores recursos económicos genuinos a los municipios y las comunas. Con los legisladores, acordaron trabajar “para proteger a los sectores pequeños y medianos de la producción e intermediación, procurando no incrementar la presión fiscal en tal segmento, para lo cual se analizarán el impacto de los avalúos”, según informaron desde el gobierno provincial.
“Se consideró la importancia de modificar paulatinamente un status quo de exenciones, hoy sin justificación, que han hecho en la práctica que sectores económicamente consolidados no tributen. Asimismo, se analizarán las medidas contempladas en el proyecto que impacten en los ejercicios futuros de acuerdo a los términos que determinen los legisladores”, concluyó el comunicado.
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