Espectáculos

“Sembrar murga es lo mejor que podemos hacer”

Raúl Castro, figura de Falta y Resto, dio detalles del espectáculo que presentan en la ciudad, el viernes a las 21,30, en el teatro de Plataforma Lavardén.


Repasando parte del show con el que ganaron el aplauso de todos en el último Carnaval uruguayo y aquella antología que toca con nuevas versiones los principales clásicos, Falta y Resto vuelve a pasar por Rosario. Revolución y tradición, lo nuevo; La gran murga rioplatense, lo que no pasa de moda, son las excusas con las que los uruguayos desembarcarán mañana, a partir de las 21.30, en el teatro de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza).
“Se escucha el clamor de un pueblo/ su tierra humilde y sagrada / aún siente aquel silencio / de la ansiedad en el alma. Dios Momo escuchó sus ruegos / y en su camino dejó / la voz de la murga eterna canción de revolución”. La primera estrofa de la presentación 2015 da inicio oficial a Revolución y tradición, lo nuevo de la murga que “se casa con el pueblo y jamás con el poder”. “Se tratan un montón de temas de actualidad y contiene uno de los cuplés más comentados de la fiesta: el de la marihuana, y momentos que tienen relación con las elecciones en Uruguay que son perfectamente aplicables a los procesos electorales de cualquier lugar de nuestra región”, contó Raúl Castro, director y letrista de la Falta, a El Ciudadano.
“Vamos (a Rosario) con la propuesta 2015 y un resumen de lo trabajado para La gran murga rioplatense. Todo lo que hacemos tiene que ver con el momento pero hay cosas que perduran en el tiempo y que parece que fueron escritas ayer”, describió. Y así, trascendiendo momentos históricos, gobiernos o prácticas sociales, los cuplés pasan a formar parte del acervo popular y los letristas “pasan de lo masivo a lo masivo profundo que es lo verdaderamente popular. Algo parecido a la piel de la eternidad”, definió el letrista apodado Tinta Brava.
Las palabras de Castro tienen que ver con los grandes clásicos de Falta y Resto, esos que homenajeando sus más de 34 años de historia dieron vida a La gran murga rioplatense, un espectáculo que, además, contaba con la participación de varios murguistas argentinos. “Fue una experiencia buenísima y el principio de un trabajo que ahora, la próxima vez que aparezca, va a reflejar la realidad de los dos lados, porque si bien tenía que ver con los argentinos y los uruguayos, fundamentalmente, era un repertorio antológico”, dijo Castro sobre la propuesta que contó con varias presentaciones en Buenos Aires.
La historia de Falta y Resto siempre estuvo ligada a la migración del género; de hecho, la primera vez que pisaron suelo argentino “fue la primera vez que una murga como tal fue a la Argentina, en 1983”, recordó el músico. “Toda la historia de La Falta ha sido tratar de divulgar el tipo de murga que hacemos. Hoy por hoy, tenemos la suerte de decir que hemos estado de sur a norte, de este a oeste, en todas las provincias y decenas de veces en algunas ciudades; es un gusto muy grande, un honor, nos parece que sembrar murga es lo mejor que podemos hacer, porque que la gente cante lo que le pasa es un símbolo de democracia cultural y de salud política”.

Polémica y debate

“En abril se legaliza” es el título del cuplé que tanta polémica levantó en el último carnaval uruguayo, donde, con la excusa de hablar sobre la legalización de la marihuana, La Falta pone sobre el tapete aquellas legalidades/ilegalidades que más que justas generan desigualdad; una vuelta de tuerca para expresar lo que falta. “Siempre se le busca la vuelta, se trata de dar una idea de lo que está pasando, reflejando esa realidad de una manera satírica. Siempre hay lugares a los que recurrir, sólo hay que sentarse a apelar al talento y al oficio; todos los gobiernos, todos los poderes, dejan un franco para reírse un poco, así que creo que esa es la mejor manera de llevarlo”, aseguró Castro.

Comanda familiar

De entre las figuras de Falta y Resto, el apellido Castro ha ido ganando diversidad de lugares; por un lado el histórico Raúl que junto a Orlando “Mono” Da Costa brindan a la formación su impronta de capocómicos; por otro, la comanda en el escenario está a cargo de Leandro Castro y Felipe, también Castro, se destaca como autor de la mayoría de las músicas y es el principal arreglador coral. “Trabajar en familia es lo más lindo”, dice Raúl. “Esto comenzó siendo el sueño de un grupo de amigos y después se transformó en un destino familiar. Como el jockey que se cría entre las patas de los caballos, mis hijos lo hicieron entre las patas de los murguistas, lo llevan en la sangre. Ahora en la murga estoy yo, está Felipe, mi hijo mayor, que es el encargado general de la murga, y Leandro que es el director escénico. Para mí es un placer, un orgullo y una responsabilidad poder compartir el escenario con ellos, sentir que podemos decir las mismas cosas y sentirnos representados; eso es verdaderamente un orgullo”.

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