Ciudad

Seis procesados por muerte en el sindicato de la leche

La jueza Pérez Vara dictó un fallo sobre graves hechos de violencia ocurridos el 3 de diciembre de 2008.

Seis personas, entre ellas dos dirigentes de la hoy disuelta seccional local dela Asociaciónde los Trabajadores dela Industria Láctea, un ex integrante de la cúpula del Sindicato de Empleados de Comercio y el máximo referente regional dela Corriente Clasistay Combativa, quedaron procesadas por “homicidio en riña agravado” y “lesiones en riña” en el marco los graves disturbios que se produjeron a fines de 2008 en las puertas de la entonces sede de Atilra Rosario. En aquella calurosa jornada, cuando se desarrollaba un acto en repudio de las agresiones contra trabajadores en la planta de la empresa Sancor, la zona de Iriondo y San Luis, donde estaba la sede de la única seccional del gremio vinculada conla Centralde Trabajadores dela Argentina(CTA), fue literalmente invadida por medio millar de militantes de otras seccionales del mismo sindicato, referenciadas enla CGT. LaPolicía no impidió que ambos sectores se trenzaran en una batalla campal que dejó al menos quince heridos, autos incendiados y una víctima fatal: Héctor del Valle Cornejo, de Atilra Córdoba, fue asesinado de un disparo. A casi tres años de aquellos hechos, que desencadenaron un repudio conjunto de los jefes de las dos centrales obreras, Hugo Moyano y Hugo Yasky, y de toda la dirigencia política y sindical, la jueza María Luisa Pérez Vara emitió una resolución disponiendo el procesamiento de seis personas. Además achacó a los ex dirigentes de Atilra la tenencia de arma de guerra sin la debida autorización y a otro de los acusados le sumó la portación de arma de guerra sin la debida autorización legal. Un séptimo acusado obtuvo una falta de mérito ya que, según refirió la magistrada, no se reunieron elementos de cargo en su contra.

Los incidentes que terminaron en tragedia se produjeron el 3 de diciembre del año 2008 cuando Atilra Rosario convocó un acto en repudio de una serie de acontecimientos que se venían suscitando con los trabajadores de la planta de Sancor. Ese día, en la sede local ubicada en calle San Luis al 3300, había aproximadamente 80 personas, entre las que se encontraban referentes de diversas organizaciones sociales y sindicatos rosarinos. Mientras se desarrollaba el acto llegó al lugar  un grupo mucho mayor de personas que representaban a Atilra “nacional”. Según surge de la declaración de Víctor Hugo Vega, uno de los dirigentes de Atilra que quedaron procesados, la seccional Rosario le había advertido ala Policíasobre la posibilidad de que se presentara el grupo antagónico.

Los participantes del acto que vestían remeras y gorras verdes, los colores de Atilra Rosario, se encontraban en la puerta de la sede cuando vieron acercarse a un grupo aproximado de 500 personas de la conducción nacional que venían custodiados porla Policíadesde la autopista. La columna de personas –identificadas con remeras y gorras amarillas– se topó con la fracción  local y se inició una trifulca que duró aproximadamente 15 minutos. A raíz de los incidentes Héctor del Valle Cornejo perdió la vida luego de recibir un tiro en el tórax, mientras que Pablo Rizolo recibió un plomo en la región supra clavicular. Por su parte Oscar Rodríguez sufrió un disparo en la traquea, Hugo Farías resultó herido en el ojo mientras que  David Lezcano y Juan José Monsalvo sufrieron diferentes fracturas.

La causa recayó en el Juzgado de Instrucción 5ª. Luego de una larga instrucción, la jueza Pérez Vara dispuso el procesamiento de Raúl Alejandro Cazón, un patovica que, según sostuvo, fue a cubrir la seguridad del acto. Quedó procesado por homicidio y lesiones en riña agravadas por el empleo de arma de fuego y portación de arma de guerra sin la debida autorización legal. Para llegar a esta conclusión, la magistrada tuvo en cuenta el material fílmico donde el acusado aparece con un arma en la mano, pero además tuvo en cuenta las lesiones leves padecidas por el propio imputado.

A su vez, el procesamiento alcanzó al ex secretario general de la seccional local, Víctor Vega, y al ex secretario administrativo,  Edgardo Barbero, a quienes también procesó por homicidio y lesiones en riña agravadas por  el empleo de arma de fuego. Al entender de la jueza, los acusados aparecen en el tumulto que se generó ese día, y en especial cita a Vega en actitud de “acometimiento” y en proximidad a personas armadas. Pérez Vara cargó también el delito de “tenencia de arma de guerra”, ya que entendió que los dirigentes sindicales son responsables por las armas que se hallaron en la sede gremial.

Otro de los procesados fue el ahora ex dirigente del Sindicado de Empleados de Comercio Carlos Ghioldi, quien según la resolución aparece en una imagen capturada por las cámaras que había en el lugar “arrojando piedras”. La misma suerte corrió el coordinador dela CCC EduardoDelmonte, a quien según el fallo se lo ve junto al imputado Raúl Cazón. El último procesado es Gustavo Tardini, a quien un dermotest –estudio de presencia de pólvora– dio positivo. Sobre un séptimo acusado, Ernesto L., comprador de una escopeta de caza, se dictó una falta de mérito.

En la sentencia la jueza sostuvo que no consta en la causa quién o quiénes causaron la muerte y las lesiones a las víctimas –incluso en la sentencia se desconoce si la bala que atravesó el cuerpo de Del Valle Cornejo era calibre 32 o 38–pero con ellas aparece acreditado que alguno o algunos de los participantes ejercieron violencia sobre esas personas cuando actuaban con dolo indeterminado. A la vez que agregó que los procesados, junto con otras personas aún no identificadas, participaron de una gresca tumultuosa y que según surge del material probatorio reunido –especialmente fílmaciones y fotografías periodísticas– se desprende la conducta dañosa propia de la pelea.

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