Policiales

Tribunales de San Lorenzo

Seguirá en prisión el jefe policial acusado de asesinar a Juan Cruz Vitali

Sergio Di Franco continuará preso otros 50 días más en la cárcel de Piñero. El juez Pareto denegó el pedido de prisión domiciliaria para el ex titular de la división Cuerpos de la UR XVII. El abogado defensor se retiró insultado por familiares y amigos del joven acribillado en Capitán Bermúdez


La emoción de familiares de Juan Cruz Vitali tras una nueva audiencia en Tribunales. Fotos: Pablo Soria.

Sergio Di Franco seguirá preso otros 50 días más en la cárcel de Piñero. Al ex jefe policial de la división Cuerpos de la Unidad Regional XVII lo acusan por los delitos de homicidio agravado por ser miembro de la fuerza de seguridad y calificado por el uso de arma de fuego, en la causa que investiga la muerte de Juan Cruz Vitali, el joven acribillado de un disparo en la cabeza el pasado 12 de mayo en la localidad de Capitán Bermúdez.

Este miércoles, el juez Carlos Pareto revisó la medida cautelar de uno de los dos jefes policiales imputados por el homicidio de Vitali. En la audiencia celebrada en los Tribunales de San Lorenzo, el magistrado aceptó la solicitud de la Fiscalía y dictó la prórroga de prisión preventiva efectiva para Di Franco por el plazo de 50 días.

A la salida de los Tribunales, familiares y amigos de Juan Cruz se mostraron emocionados luego de que el juez Pareto dictara la extensión de la medida cautelar contra Di Franco. Asimismo cuestionaron el pedido de prisión domiciliaria para el imputado formulado por la defensa.

“El juez no dio lugar al pedido de prisión domiciliaria. Seguimos en la lucha para que el caso se esclarezca”, expresó Jorgelina, la mamá de Juan Cruz, acompañada por allegados y familiares que volvieron a concentrarse en Tribunales para renovar el pedido de justicia.

Además de Di Franco, el otro jefe policial imputado por el hecho fue Ariel Devico. “En la audiencia no se habló de su situación y continúa en libertad”, contó Jorgelina sobre el jefe de Orden Público de la UR XVII, que aquella madrugada del 12 de mayo tuvo participación en la persecución policial que finalizó trágicamente en Montevideo al 400.

En dos audiencias fueron imputados a Di Franco y Devico por el hecho ocurrido durante el trayecto de Avenida San Lorenzo y Chacabuco -en donde se situó el control policial- y Montevideo al 400. Allí, en la puerta de la casa de su abuelo, Juan Cruz detuvo la marcha del Volkswagen Fox que conducía y fue víctima de un disparo con orificio de entrada y salida en el cráneo. En el lugar y en el vehículo también se hallaron al menos otros seis tiros.

“En la audiencia de hoy se burlaron de nosotros de principio a fin”, fustigó Cintia Enrico, la prima de Juan Cruz. “Piden respeto y clemencia por los hijos del asesino, pero nadie habla de las dos hijas que perdieron a su papá. Tampoco toman en cuenta que mientras asesinaban a mi primo, a su novia Florencia la tenían sujetada dentro del auto. No sabemos los nombres de esos policías”, lamentó la joven.

Según Cintia, “hay un tercer policía que viajaba en el móvil de la persecución que nunca fue imputado”. Y añadió que “también falta conocer los nombres de los policías que retuvieron a Florencia en el auto mientras asesinaban a mi primo. Tampoco nadie habla de las vainas servidas que se encontraron por calle General López”.

Jorgelina confió que Paul Krupnik, el abogado defensor de Di Franco “quiere aportar otras pruebas que hasta ahora no fueron aceptadas por el juez”. En ese sentido, Cintia sostuvo que “buscan demostrar que en ese lapso de tiempo desde que mi primo bajó del auto hasta que lo asesinaron, pudo agarrar del cuello al policía que lo asesinó y pegarle una trompada en la cara a Vega (NdR: por el subjefe de la división Cuerpos)”. Y se preguntó: “¿Cómo Juan Cruz pudo haber agredido a dos policías en fracción de segundos? ¿Voltear a uno de ellos y hacerle caer el arma reglamentaria? Mi primo fue la víctima; no el victimario», concluyó.

 

Insultos contra el abogado defensor

No bien finalizó la audiencia, los abogados defensores se retiraron bajo los insultos de familiares y amigos de Juan Cruz. De hecho, en el afán por descomprimir los enardecidos ánimos, el penalista Krupnik atendió a los medios de comunicación en una estación de servicio situada a seis cuadras de los Tribunales de San Lorenzo.

Krupnik no se mostró disconforme con la prórroga de 50 días de la medida cautelar contra Di Franco. “Es un plazo prudencial para volver a discutir la cuestión”, afirmó. La defensa trabaja “en el sentido pericial y técnico” sobre la hipótesis de un disparo accidental por parte del ex jefe de la agrupación Cuerpos de la UR XVII.

“Di Franco explica que la muerte del joven se produjo en circunstancias accidentales. Como abogados defensores, no tenemos más que apoyar su versión”, indicó Krupnik. Una versión de los hechos ocurridos aquel pasado 12 de mayo que se contrapone a lo que sostienen familiares y amigos de Vitali.

“Es absolutamente legítima la posición que sostienen familiares y amigos. Yo no hago más que respetar la posición y el dolor. Pero acá también investiga un fiscal y ellos tienen el derecho de nombrar a un querellante para que los represente”, señaló Krupnik.

En cuanto a los resultados de la autopsia del cuerpo de Juan Cruz Vitali, que determinará la mecánica del trágico suceso, como el trayecto que realizó el proyectil y la distancia desde la cual se ejecutó el disparo, Krupnik estimó que “ha tardado algo más de lo habitual porque se hace bajo un protocolo más riguroso. Suponemos que tendremos un preinforme en el transcurso de estos 50 días”, finalizó.

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