Ciudad

Piden que se investigue

Advierten sobre un abusador serial que atacó al menos a cuatro mujeres

De acuerdo a la referente del grupo de profesionales que se juntaron para dar a conocer la situación,  “el abusador le dio datos a la empleada de la veterinaria de dónde vivía y cómo eran sus movimientos”


Arte El Ciudadano

Una mujer de 42 años fue víctima de un intento de abuso en la veterinaria donde trabaja, en San Nicolás y Tucumán,el pasado 27 de junio. Pero, al comparar la descripciones del atacante, varias mujeres que trabajan en veterinarias se dieron cuenta de que se trata de una persona de similares característica a la que cometió otros dos hechos denunciados y algunos otros en los que las víctimas prefirieron no judicializar la agresión. Es por eso que decidieron unirse en un grupo para visibilizar y alertar a la población, ya que, según señalaron “el atacante está suelto y la descripción coincide con el rostro de un hombre que ya atacó varias veces y está suelto”.

La víctima radicó la denuncia en Fiscalía. “El identikit mostró  que es la misma persona que abusó de otras tres chicas. Es decir, hay cuatro casos confirmados y tres que no están confirmados pero pensamos que se trata de la misma persona”, dijo a El Ciudadano Lía Basso, veterinaria e integrante Mumalá Rosario.

Basso aseguró que se trata de la misma persona que en los últimos dos meses abusó de tres mujeres más. “Un caso fue en un descampado en Mendoza al 5000, otro en la librería de Sarmiento al 4300 en donde se hizo pasar por un cliente y el otro caso fue en Cafferata y Tucumán”, agregó.

La integrante de Mumalá dijo que el agresor se hizo pasar por cliente tanto en la veterinaria como en la librería.

“En la veterinaria preguntó por el precio de unas cuchas para perros y en la librería hizo lo mismo pero por un disfraz para niños. Como en la primera vez que entró en ambos casos en el local había otros clientes, se fue y volvió cuando los negocios estaban vacíos y las empleadas solas”, señaló Basso.

De acuerdo a la referente del grupo de profesionales que se juntaron para dar a conocer la situación,  “el abusador le dio datos a la empleada de la veterinaria de dónde vivía y cómo eran sus movimientos”.

A raíz de ello, estiman que el atacante actúa solo, es meticuloso y estudia a sus víctimas, previo a cometer la agresión.

“Sabemos que se maneja en moto, que tiene aproximadamente 25 años, una cicatriz en la mejilla izquierda muy visible y labios gruesos. Tiene buenos modales, no llama la atención y pasa desapercibido como cliente”, detalló.

“A partir de eso decidimos armar un grupo entre veterinarios y veterinarias y ponernos a disposición de nuestra colega, que es hermana de la víctima, y visibilizar la vulnerabilidad que tenemos, y sumado a la inseguridad en general, está el hecho de que nos puedan abusar por ser mujeres”, dijo Basso.

“Ante la desprotección a la que estamos expuestas, las veterinarias entro otras, decidimos darle visibilidad al tema y exigir una resolución pronta. No puede ser que este tipo siga suelto abusando de mujeres y siga haciendo daño”, concluyó la veterinaria e integrante de Mumalá Rosario.

Por su parte Jorgelina, la víctima que trabaja en la veterinaria y logró defenderse y sacar corriendo al agresor, habló de la necesitad de denunciar y contar este tipo de ataques. “Cuando paso por las escuelas y veo chicas en la parada del colectivo les digo que hablen, a mí no pero nos han inculcado que la víctima es culpable y no es así.

La mujer contó que fue a la Fiscalía el jueves pasado y su denuncia aún no había llegado, si bien explicó que no le dieron demasiada información, ella aportó datos a la causa, y contó que una cámara de seguridad de un vecino tomó al agresor cuando se iba. Le pidieron la captura de esa imagen, se la mandó a uno de los investigadores y 8 días después fueron a secuestrar la filmación.

Ellos dicen que están trabajando. Es un violador serial y está en relación con otros casos, dijo. Estuve en contacto con familiares de algunas chicas y tememos que sea hijo de alguien que están protegiendo, no puede ser que no den con el tipo, aseguró.

Jorgelina contó que no tuvo contención psicológica tras el hecho, la llamaron del teléfono verde en una ocasión “yo no la necesito, pero si las otras chicas que fueron violadas”. La mujer pidió que no se archive la investigación para que este tipo de ataques no vuelva a pasar.

Desde el Ministerio Público de la Acusación dijeron que la denuncia fue realizada por la víctima en Fiscalía: “Cerca de mediodía, mientras trabajaba en un local ubicado en San Nicolás al 300, un hombre de mediana edad ingresó con la excusa de consultar por unas colchonetas y se retiró, regresando a los pocos minutos. En esos momentos le efectuó un golpe en la cabeza, le exigió que le de dinero, la llevó hacia otra habitación y la ató con sus propios cordones. Luego se bajó los pantalones y le pidió que le practique sexo oral. La víctima se desató, tomó una tijera y comenzó a gritar. El hombre se dio a la fuga en su  motocicleta”.

Se dio aviso a la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual. Hay medidas en curso, también se  sustrajo 5.000 pesos, intervine Fiscal Graciela Argüelles.

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