Policiales

De película

Secuestraron, golpearon y balearon a la víctima bajo las directivas de Lichi Romero desde la cárcel

Así lo dijo el fiscal en una audiencia preliminar donde pidió 28 años de cárcel para el jefe del clan Romero, que ya se encuentra cumpliendo una condena, y para uno de sus laderos. El objetivo era que la victima entregara los títulos de su casa y auto y dinero en efectivo


Un secuestro de película, un intento de extorsión que no se concretó por la negativa de la víctima que fue golpeada y baleada, y un final al lejano oeste. Llevaron a la víctima a una calle de tierra en Colectora de Circunvalación que corrió por su vida mientras el disparaban. Un balazo en la espalda lo hizo caer y pensaron que había muerto. El hombre logró pedir ayuda a una vecina que pasó por el lugar y recibió asistencia médica. Estuvo en estado reservado y se recuperó. La investigación fiscal concluyó que el mandamás del clan Romero desde la cárcel digitó, coordinó y supervisó el hecho. Ahora enfrenta junto a uno de los presuntos autores un pedido de pena de 28 años de cárcel. Hay otros dos involucrados que son menores de edad y un tercero que se encuentra prófugo.

Cerca de las 20 del 4 de abril del año pasado José Orlando C. salió de su casa, ubicada en Polledo al 3800, para sacar la basura. Desde un auto gris bajaron varias personas. Según algunos testigos, se escucho una discusión, una detonación y lo subieron al auto.

Algunas horas después una vecina lo encontró  gracias a los pedidos de auxilio de la víctima, cerca del kilómetro 4 de la ruta nacional 34, a la salida de Rosario. Estaba herido en la espalda y el muslo, también tenía un fuerte golpe en la cabeza. La mujer llamó al 911 y la ambulancia. Lo trasladaron al hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde quedó internado con pronóstico reservado y con el correr de los días logró recuperarse.

Salió a sacar la basura, le dispararon y se lo llevaron secuestrado

Allanamientos

Cuatro días después, durante un allanamiento en Servallera al 3900 fue detenido un joven de 21 años identificado como Gastón Fabián N., además secuestraron en la casa un chaleco antibalas, un rifle de aire comprimido, pendrive, un cargador de pistola Bersa calibre 22 sin cartuchos, un celular, una remera, una cuchilla, un automóvil Renault Clio color verde y documentación de interés para la causa.

Los investigadores determinaron que hubo otras tres personas, dos de ellas adolescentes, involucrados en el hecho y todos recibían directivas vía whatsapp desde la cárcel por parte de Ramón Hernán Lichi Romero, sindicado mandamás de una banda delictiva que operaba en la zona norte de la ciudad y que se encuentra cumpliendo condena de 7 años y 4 meses como jefe de una asociación ilícita dedicada al lavado de activos y también por dos asaltos.

Este lunes se realizó una audiencia preliminar por el caso. En ella el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti adelantó que pedirá para Lichi Romero y Gastón N. la pena de 28 años de cárcel. Hay otros dos involucrados, Dylan B. y Erásmo Pipi B., quienes son investigados en la Justicia de Menores y el último sospechoso, que se encuentra identificado y es familiar de Lichi, se encuentra prófugo.

El funcionario contó que todos actuaron bajo la coordinación de Lichi Romero, quién planificó el hecho y mantuvo comunicación en todo momento con el grupo por videollamada de whatsapp desde su lugar de detención en la Unidad Penitenciaria Nº 6. El grupo llegó hasta la cuadra de Polledo al 3800 donde vive la víctima y cuando salió de la casa lo amenazaron con armas e intentaron forzarlo a ingresar al coche pero José C. se resistió y recibió un disparo en la pierna, aseguró.

Una vez herido lograron introducirlo al auto y lo llevaron hasta una precaria vivienda en Matheu al 3400 donde lo retuvieron y le exigieron el título de su casa, de su auto y una suma de dinero. Lo golpearon con los puños y en la cabeza con la culata de las armas de fuego que portaban, contó el fiscal.

Está situación duró unas dos horas, tiempo en que los agresores mantuvieron distintas comunicaciones con Romero que iba dando directivas, dijo Saldutti. La víctima continúo negándose a los pedidos de los secuestradores entonces lo subieron nuevamente al coche, mientras Gastón N. se dirigió en una Ford F 100 hasta una estación de servicios en Circunvalación y Baigorria donde cargó un bidón con nafta y se dirigió hacia la ruta 34, donde se unió al otro coche, contó el fiscal.

Fue detenido por estar sospechado de balear y secuestrar a un vecino en Zona Cero

A la altura del kilómetro 4 de la ruta 34, la camioneta ingresó a la calle colectora paralela a la ruta, que es de tierra, detrás lo hizo el auto gris. Se detuvieron a unos metros y obligaron a la víctima a bajarse. El hombre comenzó a correr y le dispararon en varias oportunidades. Uno de los proyectiles le pegó en la espalda y José C. cayó al piso a la vera de la banquina de la ruta. Pensaron que lo habían matado y se fueron, dijo el fiscal. El hombre fue asistido por una vecina que pasaba por el lugar.

El fiscal acusó a Hernán Ramón Romero por los delitos de privación ilegal de la libertad coactiva triplemente agravada: por las lesiones causadas a la víctima, por la participación de 3 o más personas y por la participación de menores de edad. Tentativa de homicidio doblemente calificado, por el concurso premeditado de 2 o más personas y criminis causae, doblemente agravado, por el uso de arma de fuego y por la participación de menores de edad.

A Gastón Fabían N. lo acusó por los mismos delitos y le sumó portación ilegítima de arma de fuego de guerra y encubrimiento en relación al chaleco antibalas encontrado en la casa donde fue detenido.

La jueza Paula Álvarez, que presidió la audiencia resolvió admitir la acusación presentada por la Fiscalía y mantener la prisión preventiva efectiva de ambos hasta el comienzo del juicio oral.

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