Lisandro Olearo
Sebastián Cáccamo, famoso como Camilla en el mundo ovalado. Es hoy a los 31 años el único sobreviviente del último título de Universitario de Rosario allá por 2009. El sentido de pertenencia y amor por la camiseta, lo llevó a dejar su puesto de wing, con el que llego a distintos seleccionados, para cubrir huecos (centro, fullback y apertura), necesidades de un equipo, que atraviesa un recambio generacional muy grande y que quiere volver a estar en los primeros planos del Litoral.
“Hay que cubrir dónde se necesite. Cualquier hueco dónde pueda divertirme adentro de la cancha. Sumar, siempre hay sumar y disfrutar con mis amigos”, dice Cáccamo. Al plantel superior llego como wing, y en sus primeros años fue uno de los más rápidos del Litoral.
Ante la necesidad de cubrir puestos, Camilla jugó de fullback, centro y en 2018 le tocó ser el conductor de Universitario y utilizar la camiseta número 10, ser el apertura, un puesto y rol que le sienta bien. “El sentido de pertenencia me lo inculcaron de muy chico, después cuando subís al plantel superior te lo inculcan aún más. Hay muchos chicos con sentido de pertenencia, que sienten muchísimo la camiseta, y los pongan en el puesto que los ubiquen van a jugar y dar todo. Eso es muy positivo”, expresa Cáccamo.
También confiesa que le gustaría jugar de hooker, pero no se puede. Aunque ve la posibilidad ya que su amigo Sacha Corolenco lo pudo hacer, dejar un puesto en los backs para ser forward. “Pudo Sacha pero me lleva 60 kilos (risas)”, dice Sebastián.
Respecto de los nuevos valores que van arribando al plantel superior, Cáccamo siente que hay buenos jugadores pero tienen que trabajar más para poder llevar a Universitario a los primeros puestos. Hay una buena combinación de grandes y chicos que hacer que ese proyecto sea posible. “Los más chicos tienen que laburar mucho. Meterle durante el verano, nada de tonterías, unas vacaciones de diez días con sus amigos, para venir en óptimas condiciones y sacar criterio a los referentes. Hacernos saber a los de más experiencia que nos tenemos que hacer a un lado”, expresa.
Entre otros temas, surgió analizar el nivel mostrado en el Litoral 2018. Con más de diez temporadas en primera, Cáccamo es palabra autorizada para referirse al tema. “El nivel en general del Litoral no me gusto. Vi partidos muy apáticos, muchos problemas con el árbitro, me incluyo, no me gusto lo que se vio del Litoral, a lo que a mí me gusta. Hay muy buenos jugadores en todos los equipos, de los doce que empezaron y que después quedaron hay buenos jugadores”, dice Camilla.
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