El Ciudadano
El intendente de Rosario Pablo Javkin envió al Concejo Municipal un proyecto para tratar la renovación en las licencias de los taxis, ya que un total de 360 se vencen en las próximas semanas.
Su propuesta apunta a que los vehículos pasen a tener de tres a cinco años de antigüedad a la hora de reestablecerse, manteniendo el máximo de 10 años para circular.
Desde el gremio que agrupa a los taxistas, Catiltar, consideran que inclusive aumentando de 3 a 5 años la antigüedad de los vehículos, por la crisis económica lo consideran “imposible”.
“En realidad estas 360 licencias que se otorgaron por allá del año 2013 tenían una serie de requisitos en los cuales no podían pasar los 3 años de antigüedad o 100.000 kilómetros que había tenido el auto”, sostuvo Marcelo Díaz, titular de Catiltar, en diálogo con el portal de noticias Rosario Nuestro.
Y remarcó el dirigente gremial: “En vista de lo que está sucediendo en el país, de la situación económica, y que el dinero no alcanza, es imposible que aquellos taxistas que quieran renovar la licencia por 10 años más puedan llegar a cambiar la unidad, independientemente de la antigüedad que se les exija”.
“Algunas asociaciones hablan de 7 años y nosotros de Catiltar creemos que hoy en día, de manera excepcional, debería respetar los 10 años de antigüedad que marca la renuncia vigente”, comentó Díaz.
Y argumentó: “Van a tener que cambiar el auto, más de 260 taxistas, independientemente de lo que tiene que pagar el canon, de la transferencia, que hoy en día ronda cerca de los 800.000 pesos”.
“Creemos que el intendente debe notar, debe ver, como sí también el Consejo, de que se le respete esta antigüedad de 10 años y que no le exija el cambio de unidad a ninguno de los taxistas, siempre y cuando el auto esté en condiciones, como corresponde”, sentenció.
Y abundó: “De las últimas 500 licencias que se entregaron entre 2021 y 2023, en donde no se otorgaron todas porque muchos desistieron, porque no podían reunir en las comisiones y en vista de lo que fue sucediendo a través de todo este último tiempo de inflación, no podían comprar un auto. Es más, hay gente que le está rematando al vehículo ya, que le han otorgado la licencia por 10 años a estas últimas 500 y la gente no puede pagar la cuota del plan, que ronda entre 100 y 120 mil pesos”.
“Encima sumarle a que tenemos una tarifa completamente desfasada, que no quisimos aumentar más de la cuenta porque nosotros teníamos miedo que la gente no pueda subir arriba de los taxis. Y ni hablar de la cantidad de aplicaciones ilegales que están trabajando en la Ciudad Rosario que lo que hacen más y menos es quitar el trabajo a los taxistas”, finalizó Díaz.
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