El juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni advirtió ayer que el año próximo “se van a tirar con todo” en el marco de la campaña y se excusó de opinar sobre el allanamiento a la empresa Hotesur por su condición de integrante del máximo tribunal.
Zaffaroni evaluó que el año próximo, en ocasión de la campaña electoral, “se van a tirar con todo” y “no habrá límites”, al tiempo que señaló que “el presidencialismo tiene ese grave inconveniente”. El magistrado se pronunció así al ser consultado por Radio Nacional sobre la coyuntura actual de denuncias cruzadas entre el oficialismo y un sector de la Justicia, tras el allanamiento dispuesto por el juez federal Claudio Bonadío a la empresa que administra los hoteles de la presidenta Cristina Kirchner. “No puedo abrir una opinión sobre un acto judicial porque sigo siendo integrante de la Corte, al menos por ahora”, respondió al ser consultado sobre ese procedimiento y haciendo referencia, al mismo tiempo, a su retiro de la Corte previsto para el 1º de enero. Por otra parte, señaló que “el capital financiero intenta instalar políticas excluyentes” con la ayuda de “los medios” que, según dijo, “normalizan la violencia, como si fuera algo natural”.
“Como hay bajo nivel homicida, se construye esta sociedad violenta para montar un aparato punitivo. Se piensa que a los excluidos se los controla a través de esto, y se termina en una prisionalización masiva”, analizó Zaffaroni.
Según el juez, esto “trae como consecuencia la necesidad de fabricar delincuentes violentos”, pero se opuso a “llenar la prisión de perejiles”. Respecto del funcionamiento de la Corte consideró que “ha funcionado bien”, y que “fue un tribunal plural, con distintas ideas, distintos entrenamientos y biografías, lo que a la larga no dio un resultado tan malo”. Y acerca de su gestión en el máximo tribunal, indicó: “Cuando me agreden siento que algo estoy haciendo bien, en especial cuando miro desde dónde lo hacen”.
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