Nuevas familias se sumaron anoche a la ocupación del terreno de ocho hectáreas ubicado en Nuevo Alberdi. David Sánchez, titular de Control Urbano de la Municipalidad, explicó que “se trata de personas que se enteraron de la toma por los medios de comunicación y se sumaron para ver si podían sacar algo”.
Entre el mediodía y la noche del lunes, unas cinco familias habían montado sendas casillas en un sector del predio, que en parte es del Estado local y en parte propiedad ferroviaria. Sin embargo, tras la primera incursión se sumaron enseguida varias decenas de personas.
Por la tarde, cuando la policía realizaba el desalojo, un grupo de ocupantes cruzó a apedreó a la policía, que disparó con balas de goma. Si bien las familias dejaron finalmente el predio, a la noche se sumaron nuevos ocupantes.
Las tierras en discordia se encuentran entre las avenidas Joaquín Granel y Suárez y las calles Fontana y Grandoli, una suerte de “lonja” cercana al ingreso de la ruta 34 y atravesadas por las vías del ferrocarril Manuel Belgrano.
Entre hoy y mañana, autoridades locales se reunirán con las familias para intentar destrabar el conflicto. “Arrancamos con la base de que por el momento no es posible conseguir viviendas. Vamos a hacer un relevamiento individual y en base a eso ver qué posibilidades hay”, sostuvo Sánchez. Y agregó: “Lo que es una solución para una familia, quizás no lo es para otra”.
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