A 17 años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), la Universidad Nacional de Rosario realizo las Jornadas plenarias de reflexión y capacitación sobre abuso sexual en la infancia y la adolescencia. Este año se puso énfasis en la ESI como herramienta para detectar y abordar situaciones de violencias sexistas. La iniciativa contó con la participación de 540 integrantes del personal docente, no-docente, equipos de preceptoría y de dirección de las 6 escuelas pre-universitarias.
Con plena participación, durante septiembre, octubre y noviembre se realizaron las Jornadas Educar Igualdad en las escuelas pre-universitarias de la UNR. En cada institución escolar se abordaron problemáticas complejas y urgentes como son las violencias sexistas y los abusos contra la integridad sexual en la infancia y la adolescencia.
Florencia Catelani, integrante del Área de Género y Sexualidades y de la Comisión ESI UNR, destacó el rol de las escuelas para la detección temprana de estas situaciones y para su prevención. “Son un espacio cuidado y de confianza que puede alojar y acompañar para que se garanticen los derechos de las infancias y adolescencias. Potenciar la implementación de la ESI es clave para trabajar en ese sentido”, sostuvo.
Las jornadas son impulsadas por la Comisión institucional para la transversalización de la ESI en la UNR, integrada por el Área de Género y Sexualidades, Área Académica y de Aprendizaje, representantes estudiantiles y representantes institucionales docentes y no docentes de las escuelas preuniversitarias de la UNR, y cuentan con los aportes de la fiscal de delitos sexuales, Luciana Vallarella.
Los abusos sexuales son un problema social que plantea desafíos a todas y cada una de las personas que forman parte de instituciones que tienen contacto con niñas, niños y adolescentes. Catelani subrayó “el gran trabajo colectivo y el fuerte compromiso tanto institucional como de la totalidad de las trabajadoras y trabajadores educativos que participaron”.
Para abordar estas situaciones la UNR también cuenta con espacios de atención en violencia enmarcados en el Protocolo de actuación ante situaciones de violencia y discriminación por razones de género, identidad y/o expresión de género u orientación sexual, que cuenta con un anexo específico para escuelas secundarias y abordaje de situaciones que implican a personas menores de edad.
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