A 35 días del inicio de la competencia, los equipos y pilotos ingresan en la etapa final de la preparación. Aquí les presentamos a Marcelo Sánchez y Lucas Moreno, argentinos que correrán con la debutante moto Kawasaki.
Marcelo Sánchez, mendocino él, se deja catalogar como cordobés porque así lo siente. Oriundo de la provincia cuyana, el piloto de 37 años reside en Villa Carlos Paz desde hace ya muchísimo tiempo y es un hijo adoptivo de Córdoba.
Lucas Moreno, por su parte, con sus cortos 20 años ya entró en la historia del Dakar al ser el primer salteño en competir. Y con todas sus ansias y sueños, lo que más espera es el momento en que su moto cruce su lugar de toda la vida. “Sentiré un orgullo enorme”, asegura el joven piloto.
Es un equipo 100% debutante en la categoría ya que no solo la marca de origen japonés ingresa por primera vez en la versión sudamericana del Rally, sino que sus dos pilotos tampoco estuvieron nunca. Y en ese punto, ambos concuerdan en que correrán para ganar pero lo importante es “dar la vuelta y tomar experiencia para 2012”.
Tras la conferencia de prensa, Sánchez se tomó unos minutos para dialogar con ambito.com acerca de las expectativas en su debut en la carrera más extrema del mundo.
“Para mí es un desafío nuevo el estar con una moto que tenía un kit desarrollado pero que con Armando Lelli pudimos armarla y terminarla para competir en 2011. Tenemos mucha expectativa. Esperamos la largada y empezar a hacer muchos kilómetros y tratar de día a día ir acortando las horas para llegar”, manifestó, aunque aclaró: “El Dakar es muy duro y ya el llegar es importantísimo y cuanto lo más adelante sea mucho mejor”.
Sánchez confesó que hablando con otros pilotos que ya han participado del Dakar, éstos le recomendaron que “los primeros días no podemos salir a correr, que hay que salir muy tranquilo a empezar a conocer la carrera, son muchos kilómetros y hay que ir de menor a mayor, cuidar mucho la moto, que es fundamental porque hace mucho calor en enero, sobre todo en la parte de las dunas así que el objetivo 100% es pensar que cada día es una nueva carrera y cuidar la moto para llegar bien al final”.
Acerca de la etapa del desierto, Sánchez la definió como “dura” pero aseguró que “nosotros ya estuvimos practicando en el Rally Argentino y la Baja de Atacama. Quizás nosotros no tenemos la experiencia de un Dakar encima pero llegamos relativamente bien preparados y apuntando a 2012 donde vamos a tener la experiencia que no tenemos hoy”.
Sobre la moto confesó que durante esas pruebas “respondió bárbaro” y que están muy contentos. “El motor es muy confiable pero después se le agrega mucho peso, sufre mucho consumo eléctrico, la moto standard es una cosa y un kit de Rally otra diferente ya que el uso del GPS y el Route Book (mapa de ruta) demandan mucho gasto de electricidad y entonces debemos cuidar todo eso para que la moto no sufra y no se quede sin los electros y suba la temperatura así que es bastante compleja esa parte pero ya la estuvimos entrenando también”, avisa.
La estrategia de equipo, explicó el mendocino, “es empezar de menor a mayor e ir juntos con Lucas (Moreno) para ayudarnos mutuamente y eso nos va a dar más confianza en el día a día”.
Cualquiera diría que diecisiete años es mucha diferencia entre un piloto y otro. Para Sánchez eso, lejos de ser un problema, es un beneficio. “La juventud de Lucas me suma en sus pilas y ganas, en que anda muy rápido, muy bien. Estuvimos entrenando juntos y salió todo bien. Quizás yo lo tenga que ir llevando a él, calmar su ansiedad de querer llegar rápido, de desviar la concentración cuando faltan muchos kilómetros. Nos complementamos bien y nos llevamos muy bien así que eso está bueno”.
El Dakar pegó fuerte en Sudamérica y por primera vez en su historia cuenta con más inscriptos argentinos que franceses. Sánchez y Moreno se entusiasmaron con el Rally y desde hace un año, cuando finalizó la edición 2010, decidieron correrlo en 2011. Están a días de cumplir su sueño, aunque el objetivo sea a largo plazo y también estén pensando en la versión 2012. El Dakar consume, desgasta, pero apasiona más que nada. La dupla argentina de Kawasaki puede dar fe de ello.
Comentarios