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Se plantea un cerco en el PJ disidente en torno de la candidatura de Duhalde

Por:  Ezequiel Rudman

Salvo a su esposa y al histórico Momo Venegas, Duhalde no logra adhesiones para lanzarse a la presidencia en 2011.
Salvo a su esposa y al histórico Momo Venegas, Duhalde no logra adhesiones para lanzarse a la presidencia en 2011.

La autopostulación presidencial por default de Eduardo Duhalde todavía no encuentra eco en las filas del peronismo disidente. Apenas su esposa-vocera, Hilda Chiche González, y el sindicalista de las 62 Organizaciones Peronistas Gerónimo Momo Venegas arengan al cacique de Lomas de Zamora para que compita en 2011.

Sin embargo, Francisco De Narváez, Carlos Reutemann, Felipe Solá o Alberto Rodríguez Saá no demuestran entusiasmo por el regreso de Duhalde a la política. Sus aspiraciones presidenciales, y la imperiosa necesidad de un armado mixto para lograr competitividad en las urnas, tornan al ex presidente en una carga más que en un aliciente.

De Narváez está inmerso en su propia gira a nivel nacional, agitando su perfil de candidato presidencial pese a su nacionalidad colombiana. Con la cabeza de Néstor Kirchner como trofeo, el socio de Mauricio Macri disfruta  el elixir peronista de haber derrotado al jefe del peronismo. Y ahora va por el control de la provincia de Buenos Aires. “Si lo derroté a Kirchner solo, ¿por qué voy ahora a someterme a Duhalde?”, razona el magnate en su intimidad.

La construcción de Solá, otro de los emergentes del peronismo opositor, es más laxa. El ex gobernador mantiene puentes políticos más allá del PJ: Julio Cobos, Elisa Carrió y, cada vez en menor medida, Macri, son potenciales salvavidas para 2011. Su mérito es liderar el mayor espacio del PJ díscolo en el Congreso, con un bloque propio de 30 diputados.

Solá es el precandidato más cercano a Duhalde pero sufre el contrasentido de ser una de las últimas opciones de Duhalde para su proyecto presidencial. Tanto que Luis Barrionuevo, principal espada gremial del lomense, armó a través de su esposa Graciela Camaño una bancada propia independiente de la de Solá.

El santafesino Reutemann dejó en claro su postura sin ningún tipo de eufemismos o código político encriptado. Ante las presiones para que confirme su candidatura presidencial, el senador mandó a Duhalde a postularse ya mismo. La misma frase repite ante sus colaboradores más cercanos, como el entrerriano Jorge Busti. “Chino, si vos querés ser candidato a presidente, jugá; yo te voy a apoyar”. El poder de daño de Néstor Kirchner, la fortaleza del Partido Socialista en su propia tierra y la falta de una estructura propia en la provincia de Buenos Aires son el talón de aquiles del proyecto Reutemann 2011.

Con los personalismos reinando por encima del valor simbólico de los sellos partidarios, la estrategia del peronismo díscolo apunta hoy a hacerle el vacío a Duhalde en la interna del PJ. Sólo el cacique de Lomas de Zamora anticipó que competirá en internas con Kirchner por la candidatura oficial del justicialismo. En cambio, tanto De Narváez (Unión Celeste y Blanca) como Reutemann (Santa Fe Federal) y Rodríguez Saá (Frejuli) tienen sus propios partidos para competir por afuera.

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