Un detenido en la cárcel de Piñero fue imputado este viernes por mandar a matar a un muchacho que se había negado a vender drogas para una banda de Villa Gobernador Gálvez. Se trata del apodado Cepe, que según la investigación en septiembre pasado monitoreó a través de una videollamada los movimientos de dos soldaditos que emboscaron a la víctima cuando ésta había ido a comprar marihuana a un búnker de una zona ribereña. El joven sobrevivió a un balazo en la pierna, pero debió abandonar la vecina localidad y ser sometido a una nueva vida bajo el programa de protección de testigos, detalló el fiscal Patricio Saldutti, a cargo de la nueva acusación contra Cepe y Gabriel G., alias Pipón.
“Yo antes vendía drogas para ellos y dos semanas antes que me disparen les dije que no quería vender más. Me fui de mi casa donde vivía con mi familia, porque sabía que me querían matar. Me mandaron mensajes amenazando a mi familia y me decían que les debía 300 mil pesos”. La declaración de es Matías, la víctima. La historia, que se desarrolla en un escenario de violencia callejera y narcomenudeo, se conoció este viernes en el Centro de Justicia Penal (CJP), durante la imputación a Rodrigo Nicolás “Cepe” Benítez, de 29 años, y Gabriel Ezequiel “Pipón” G., de 28, por tentativa de homicidio. El juez Héctor Núñez Cartelle resolvió que ambos permanezcan presos por el plazo de ley.
De acuerdo con la imputación, en madrugada del 26 de septiembre de 2021 Matías había ido a comprar marihuana a un búnker ubicado en San Juan y Corrientes, en barrio Pueblo Nuevo, cuando fue interceptado por dos soldaditos que respondían al apodado Cepe. Uno era Pipón, el imputado. El restante, un tal Lucas ,que permanece prófugo, indicó el fiscal.
Antes de ser atacado Matías escuchó cómo –a través de una videollamada– Cepe ordenaba, desde Piñero, que lo mataran por haberse negado a seguir vendiendo droga para él. Presa del miedo, Matías dijo que iba a volver a vender, con la intención de que le perdonaran la vida.
Pipón G. tenía el celular mientras que Lucas S. (el prófugo) le dijo: “Vos sabés cómo son las cosas” y le disparó un balazo con una pistola 11.25 en la pierna derecha.
Tal vez por piedad del tirador, que erró los dos disparos siguientes, la víctima logró escapar escabulléndose por un pasillo hasta la casa de un amigo, desde donde lo trasladaron al Hospital Anselmo Gamen y de allí al Hospital Provincial en Rosario.
Una vez recuperado, el joven tuvo que irse de su casa porque sabía que lo buscaban para matarlo. Con su mujer embarazada y sus dos hijos de 2 y 3 años terminó en una pensión de Rosario hasta que fue incorporado al Programa de Protección de Testigos. Las amenazas nunca cesaron, dijo.
Según fuentes de la Fiscalía, Cepe, el instigador que realizó la videollamada, se encuentra preso en la Unidad Penal 11 de Piñero desde mayo de 2020 por portación de arma y está mencionado como un ladero de Héctor Daniel “Gordo Dani” Noguera, un pesado de Villa Gobernador Gálvez vinculado con la banda Los Monos.
Gordo Dani saltó a las crónicas policiales a mediados de 2020 a raíz de casos de extorsiones a comerciantes y las disputas territoriales de su banda con los soldados de Ariel Carlos “Jerry” Gaeta, un transero de renombre muerto a balazos el 5 de agosto de 2020 durante una emboscada en Savio al 2500, crimen por el cual Dani se encuentra imputado como instigador. Otros cargos en su contra son dos hechos de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación de arma de guerra, además de participar en el crimen de Martín Sebastián Bertón, cometido el 19 de febrero en San Juan 1800 de Villa Gobernador Gálvez, cuando llegó junto a otras tres personas y mientras la víctima bajaba de su auto le dispararon al menos 40 veces. Y el tiroteo del frente de la casa ubicada en calle Monte Hermoso al 1000 de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, donde habita un familiar de Jerry.
“Dani está incomunicado y por eso manejas las cosas Cepe”, señala un testimonio reciente sobre esta especie de célula la de banda Los Monos.
“Estamos ante un hecho gravísimo, donde hay un señalamiento y una descripción de lo que hizo cada uno de los responsables”, dijo el fiscal Saldutti al momento de solicitar una medida de prisión contra los imputados. Un planteo que acogió el juez Cartelle al dictar la preventiva para ambos.
La misma madrugada del ataque hubo otras dos tentativas de homicidio y el crimen de un joven llamado Edgar Encina. En la investigación de Saldutti se señala que los cuatro hechos estarían relacionados y se sospecha que fueron ordenados por Cepe, que de todas maneras no fue imputado por estos casos.
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