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Se entregó buscado por un ataque previo al triple crimen

Ezequiel Villalba se puso a disposición del juez Juan Donnola, quien lo indagará en las próximas horas.

Ezequiel Villalba se presentó pasado el mediodía de ayer en Tribunales junto a una abogada defensora y se puso a disposición del juez de Instrucción Juan Andrés Donnola, quien tiene a su cargo la investigación por el ataque a Maximiliano Rodríguez, conocido como Hijo del Quemado, quien fue baleado en los primeros minutos del domingo 1º de enero y, según la investigación, fue el detonante del triple crimen de villa Moreno, donde fueron asesinados tres militantes sociales que estaban en inmediaciones de la canchita de fútbol de la Agrupación Infantil Oroño. Esas balas estaban dirigidas al Negro Ezequiel, quien se había ido del lugar unos minutos antes.

El domingo 1º de enero, mientras algunos continuaban de festejo por la llegada del nuevo año, tres familias intentaban buscar respuestas ante la muerte de Jeremías “Jere” Trasante, de 17 años; Claudio “Mono” Suárez, de 19, y Adrián “Patón” Rodríguez, de 21, quienes fueron acribillados a balazos y murieron prácticamente en el acto. El grupo armado que perpetró la masacre llegó preguntando por el Negro Ezequiel, pero nadie le supo decir dónde estaba y recibieron como respuesta una andanada de disparos.

Los pesquisas policiales en un primer momento mencionaron que el caso fue un ajuste de cuentas, hecho que fue repetido por voceros del gobierno provincial, quienes varias horas después tuvieron que salir a explicar que el ataque, si bien fue una venganza, tuvo como víctimas a tres inocentes.

El destinatario de la balacera era el Negro Ezequiel Villalba, con domicilio en Moreno al 3900, quien un rato antes había atacado a tiros –según se desprende de la acusación judicial– a Maximiliano Rodríguez, cuando éste estaba en un auto con su novia, en la esquina de Garay y Vera Mujica.

Maxi llegó gravemente herido hasta el Hospital de Emergencias, donde fue atendido. Un rato más tarde, su padre, Sergio Rodríguez, conocido como Quemado, llegó hasta el lugar y escuchó de boca de su hijo quiénes habían sido sus atacantes, entre quienes se destacaba el nombre de Ezequiel. Un rato después ocurrió la masacre por la cual el Quemado está detenido e imputado como autor del triple crimen.

Ezequiel fue buscado en varios puntos de la ciudad, la vivienda donde tiene domicilio, al menos otras tres casas donde supo parar e incluso en otras localidades, pero los pesquisas nunca tuvieron suerte. En los 80 días que permaneció prófugo, se dio el lujo de entregar un video a la Justicia negando su participación en el ataque al Hijo del Quemado.

Villalba se presentó minutos antes de las 13 de ayer en Tribunales, cuando ya el lugar estaba prácticamente vacío, junto a una abogada defensora. Se puso a disposición del juez de Instrucción de la 7ª Nominación, Juan Andrés Donnola, quien dispuso que quede tras las rejas en un lugar que era decidido al cierre de esta edición y será indagado en las próximas horas.

Voceros del caso indicaron que el joven pidió garantías para su familia, ante posibles represalias de quienes –según mencionó– quieren perjudicarlo señalándolo como partícipe de un ataque del cual no tiene nada que ver.

Con la detención del Negro Ezequiel por la balacera previa al triple crimen, hay otro prófugo, identificado como Rodrigo S., quien según testimonios brindados por testigos hace 20 días en Tribunales era quien conducía la moto en la que viajaba el Negro Ezequiel, en la que “andaban a los tiros” en los minutos previos al ataque al Hijo del Quemado.

En tanto, también están sindicados como partícipes del ataque un menor apodado Danonino, que ya declaró ante el Juzgado de Menores y recuperó la libertad, y otro conocido como Chucky, que hasta el momento no fue apresado. Danonino y Chucky circulaban a bordo de una moto y actuaron en complicidad con el Negro Ezequiel y Rodrigo S., según los trascendidos de las declaraciones de dos testigos.

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