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Se define situación de los ecologistas detenidos en Rusia

Hoy se decidirá si se mantienen detenidos a los 30 militantes de Greenpeace, entre los los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, acusados de "piratería".


rusia-dentroUn tribunal ruso tiene previsto decidir hoy si mantiene detenidos a los 30 militantes de Greenpeace, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, acusados de “piratería”, tras una acción contra una plataforma petrolífera del gigante Gazprom en el Ártico.

La audiencia se inició en un tribunal de Murmansk (noroeste de Rusia), comenzará “con los ciudadanos de Francia, Canadá y Rusia”, indicó la ONG ecologista en su cuenta de Twitter, que precisó que los militantes fueron conducidos esposados ante el tribunal. Por su parte, la comisión de investigación rusa informó en un comunicado que solicitaría mantener en detención a los militantes, cuatro rusos y 26 extranjeros, y que podrían ser condenados a penas de hasta 15 años.

Según Aaron Gray-Block, portavoz de Greepeace, las autoridades rusas interrogaron a todos los militantes en presencia de un abogado y, en ocasiones, de un diplomático de su país.

Los miembros del ‘Artic Sunrise’ fueron trasladados el miércoles a centros de detención provisional de Murmansk (noroeste) y de la región, tras haber intentado la semana pasada escalar una plataforma de Gazprom en el Ártico para protestar contra los proyectos de explotación petrolífera.

Denis Sinyakov, un fotógrafo que trabaja para la organización, fue el primero de los activistas que escuchó el dictamen del tribunal en la norteña ciudad de Murmansk, que interroga individualmente a los activistas.

El fotógrafo, que trabajó en el pasado en la oficina moscovita de la AFP, permanecerá “en detención dos meses hasta el 24 de noviembre”, informó Greenpeace Rusia en un tuit. La misma sentencia recibieron los ambientalistas Román Dolgov y Poul Douglas Ruzycki.

Según la agencia Interfax, Sinyakov insistió durante su comparecencia ante el tribunal en que únicamente fotografió la acción de la organización ecologista y en que no tomó parte en los hechos.

El tribunal decidió mantenerlo en detención por considerar que el fotógrafo, al trabajar para Greenpeace, se desplazaba con frecuencia al extranjero, por lo que podría abandonar el país.

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