El gobierno municipal confirmó ayer la aparición del primer caso “autóctono” de dengue en Rosario. La persona que contrajo el virus habita en la zona oeste de la ciudad, ya fue aislada y está bajo el tratamiento de rigor. En tanto, en el barrio se realizó un “bloqueo” y personal del Ejecutivo local trabaja bajo un estricto protocolo en nueve cuadras a la redonda fumigando y tomando muestras a vecinos con el fin de detectar situaciones febriles.
La existencia del caso la hizo pública ayer por la mañana en conferencia de prensa la propia intendenta Mónica Fein, junto al secretario de Salud, Leonardo Caruana, en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemar).
Ambos estuvieron en el lugar para anunciar también la puesta en marcha de unos estudios que permitirán detectar en pocas horas si alguien está afectado por el virus zika (ver aparte), enfermedad que se transmite por el mismo mosquito y está comenzando a preocupar a las autoridades.
En torno al caso de dengue autóctono, Fein explicó que el paciente es una persona que no estuvo en las zonas donde la enfermedad tiene una fuerte presencia. Y agregó que se ya se le están realizando los estudios y controles que marca el protocolo para el tratamiento de la enfermedad. “Por suerte está controlando y en buenas condiciones”, señaló la mandataria.
En Rosario son 24 los casos de dengue confirmados. “Sólo este último resultó ser autóctono”, sostuvo la intendenta, quien luego mencionó que el barrio donde habita el paciente, en la zona oeste de la ciudad (no se entregaron más precisiones al respecto), fue “bloqueado” para evitar que el virus se propague.
Eso incluyó el desembarco de inmediato de un equipo de profesionales y asistentes de la Secretaría de Salud y de la Dirección de Control de Vectores. Los agentes trabajaron durante largo rato en las nueve manzanas que rodean la vivienda donde se detectó la enfermedad.
La idea fue colaborar para que cada vecino eliminara todos los reservorios de mosquitos que pudieran tener. Se realizaron fumigaciones, entrega de repelentes y, también, se tomaron muestras para detectar casos de personas con fiebre. Pero por ahora no se encontraron situaciones de contagio en la zona.
En tanto, Fein volvió instar a los rosarinos a colaborar activamente con las medidas de prevención. “Esta es una enfermedad que depende mucho de lo que hagamos en nuestras viviendas, y habiendo un caso autóctono de dengue hay que fortalecer ahora las tareas de contención”, señaló.
La situación en la provincia
En ese marco, el Ministerio de Salud santafesino también confirmó ayer que son 42 los casos de dengue detectados en todo el territorio provincial en lo que va del año.
Además del contagio autóctono en Rosario, hay otro similar que está en estudio en el Nodo Reconquista. En tanto, los 40 restantes “importados” provienen de personas que estuvieron en zonas de mayor circulación del virus, como las provincias de Formosa y Misiones, y en países como Brasil y Paraguay.
“La notificación de dengue se realiza dentro del marco de la vigilancia de síndromes febriles, a partir de la sospecha clínica en un consultante con sintomatología compatible: fiebre de no más siete días de evolución y sin afectación de vías áreas superiores”, señalaron en un comunicado desde el Ministerio.
Según indicaron, en forma periódica se reciben muestras para estudiar, no solamente de dengue sino también de fiebre hemorrágica argentina, leptospirosis, hantavirus, paludismo, fiebre amarilla, chikungunya y zika.
En referencia al dengue, hasta el momento se descubrieron (además de los 24 de Rosario) 2 en San Jorge; 2 en Puerto General San Martín y uno en Ricardone; 9 en el Nodo Santa Fe: 4 en la ciudad de Santa Fe y uno en Santo Tomé, Esperanza, San Justo, Laguna Paiva y Saladero Cabal; 2 en el Nodo Rafaela (ambos en la ciudad de Rafaela) y 2 en el Nodo Reconquista: uno en Avellaneda y otro en Reconquista.
Los casos importados corresponden a adultos que al regresar a su lugar de residencia presentaron síndrome febril con dolores musculares, dolor abdominal, diarrea, artralgias y erupción en la piel. Todos hicieron consulta médica y, tras eso, fue que se obtuvieron los resultados positivos en la red de laboratorios de la provincia.
Como sucedió en Rosario, en todas las situaciones se realizaron las acciones de bloqueo focal de acuerdo con los protocolos vigentes.
El operativo
La idea de prevenir y bloquear cualquier otro posible caso de dengue autóctono en nueve cuadras a la redonda se debe a que ese rango es la máxima distancia que puede volar un mosquito adulto infectado. Una vez delimitada esta área, se accede a los domicilios y se comienza con el descacharrado, es decir, con la limpieza de los patios, explicándole al vecino la importancia de esta acción, ya que es la única efectiva para eliminar las larvas y prevenir la reproducción del mosquito. En tanto, las tareas de fumigación se realizan muy controladamente, ya que junto con el Aedes aegypti también se destruyen muchas otras especies que regulan la fauna, como otros mosquitos o alguaciles. A su vez, se entrega repelente para evitar el contagio y larvicidas para aplicar en recipientes que es imposible limpiar o vaciar. Una semana después del primer bloqueo se repite la acción en la misma área.
El zika se estudiará en la ciudad
La intendenta Fein y el secretario de Salud, Leonardo Caruana también anunciaron ayer que el Cemar recibió la habilitación por parte del Instituto de Enfermedades Virales Hemorrágicas Julio Maiztegui para realizar estudios moleculares que permitirán la detección del virus zika.
“Trabajamos con el municipio para tener habilidad diagnóstica y ser, junto con el Maiztegui, uno de los laboratorios del país capacitado para esto. La idea es trabajar no sólo con el sector público sino también con el privado, ya que todas las muestras serán concentradas acá”, explicó el secretario de Salud.
Los reactivos
En tanto, Sergio Lejona, virólogo de la Dirección de Bioquímica del Laboratorio del Cemar, mencionó que la posibilidad de detección de este cuadro se incorporó a través de una transferencia tecnológica a ese efector por parte del Instituto Maiztegui.
“Esta institución nos ha provisto de los reactivos necesarios para realizarla”, señaló. El proceso de análisis es ágil ya que en un máximo de 8 horas se puede llegar a un resultado que determine la existencia de infección, remarcó.
“Estamos trabajando de forma intensiva y actualmente estamos resolviendo la demanda de la provincia de Santa Fe. Esto del zika es muy nuevo, recién el Maiztegui ha transferido a unos pocos institutos esta tecnología. De hecho, nos ha brindado una cantidad limitada de tests para que empecemos a trabajar en cuestiones de urgencia debido a que no hay una gran cantidad de insumos disponibles”, precisó luego.
Además, remarcó que “es una patología que realmente requiere una atención inmediata y es por ello que han derivado a los centros de mayor complejidad, entre los que estamos nosotros, esta metodología”.
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