Ciudad

Se afianza un fenómeno urbano a favor del ciclismo

Centenares de personas pedalean para que la bici sea respetada como un medio de transporte.

Por: Agustín Aranda

Cerca de 200 entusiastas del ciclismo formal e informal se reunieron ayer por la tarde en bulevar Oroño y el río para darle vida a una nueva edición del evento denominado Masa Crítica, que hace seis meses ocupa la atención de todos los domingueros de la ciudad. Este evento de ciclismo urbano, basado en un recorrido grupal por las calles de la ciudad, crece a medida que se suceden las convocatorias, e intenta dar visibilidad a la necesidad de políticas urbanas para quienes utilizan este medio de transporte ecológico en su vida cotidiana. “Somos muchas personas que usamos la bicicleta para trabajar, estudiar, hacer los mandados, pasear o entrenar. En una ciudad en la que se hace difícil transitar mediante este vehículo y  una vez al mes tenemos la posibilidad de tomar la calle todos juntos, pasear y reivindicar el uso de este medio de transporte”, explicó Marcelo Álvarez, coordinador del fenómeno a  nivel local.

Alrededor de las 15.30 de ayer y acompañado por un clima propicio para disfrutar de actividades al aire libre, pequeños grupos de personas a bordo de las más disímiles bicicletas –playeras, montañesas y hasta algunas plegables– arribaron al punto de encuentro de la Masa Crítica: bulevar Oroño y el río. Entre saludos y algunas charlas, llegaron también algunas familias con chicos de corta edad dispuestos a emprender el viaje urbano. Según Mariano Visconti, uno de los coordinadores del fenómeno urbano, la actividad está abierta a toda la comunidad sin restricciones de edad mientras se trasladen en vehículos ecológicos, es decir, desde bicicletas hasta rollers. “Lo único que es requerido es que puedan soportar una hora y media a ritmo de paseo”, dijo. Tras 15 minutos, el número de ciclistas aumentó a 200.

“La teoría de las Masas Crítica es que nadie organice, en el sentido estricto, sino una cantidad de individuos necesarios para conformar un fenómeno que se perpetúe en el tiempo”, explicó sobre la organización Visconti.

Es por eso que el recorrido nunca es el mismo, sino que surge del devenir de la Masa. Al llegar a un punto determinado del recorrido estipulado, que llevó en este caso una hora y media de paseo, se votó cual será el final. Vitoreos, aplausos, cornetas y campanitas decidieron cómo se regresaría a Oroño y el río.

Génesis

De acuerdo con Álvarez, la Masa Crítica comenzó en diciembre del 2009 y aumentó su convocatoria con cada evento. “Somos muchas personas que usamos la bicicleta para trabajar, estudiar, hacer los mandados, pasear o entrenar; y en una ciudad en la que se hace difícil transitar en este vehículo, una vez al mes tenemos la posibilidad de tomar la calle todos juntos, pasear y reivindicar el uso de este medio de transporte”, insistió.

Al no tener una organización formal, la difusión de las actividades relacionadas a la Masa Crítica Rosario crecen con el boca a boca y la red social Facebook. El espacio virtual funciona como resorte de charlas sobre cicloturismo, fotos y videos de las Masas Críticas en todo el mundo, videos sobre ciclismo, consultas técnicas del ciclismo –normativa de cómo transitar con este vehículo por la ciudad– y el mantenimiento del propio transporte.

“Nosotros somos el tránsito”

Fue la respuesta de uno de los ciclistas en la tarde de ayer ante la exclamación “Dejen pasar el tránsito”, en referencias los automóviles ubicados detrás del fenómeno urbano. En este sentido, la Masa Crítica posee un doble efecto en la vida urbana de los primeros domingos de cada mes. Es que el nutrido grupo de ciclistas, rollers y patinadores ocupan la calle y obstruyen el tránsito automotriz. A su vez, cuando existe una cantidad considerable de autos detrás del fenómeno urbano se abre un carril para liberar parte de la afluencia motorizada. Además de esta consideración, los coordinadores del evento explican un número de reglas del fenómeno previo a la salida con el objetivo de evitar encontronazos con los automovilistas y mantener la seguridad de los integrantes de la Masa y respetar el libre tránsito de ambulancias y fuerzas de seguridad. Sin embargo, el fenómeno repercute en las calles del recorrido. “El auto que pasa por el sentido contrario de una avenida, por ejemplo, te saluda pero el que está detrás nuestro no está nada contento”, explicó Visconti aunque agregó: “No hay que entrar en conflicto con los automovilistas, tan sólo pedirle paciencia porque un conductor es un ciclista en potencia”.

Según el coordinador, una vez al mes el automovilista no se siente libre, situación cotidiana para el ciclista.

Políticas para ciclistas

“Somos un grupo de amigos que nos pusimos a pensar por qué una ciudad como Rosario, con una gran cantidad de ciclistas, no tenía un fenómeno como Masa Crítica, que promueve el uso de la bicicleta para que de alguna vez por todas los gobernantes nos den bolilla”, señaló Visconti aunque agregó: “La idea es que Masa Crítica sea un festejo, no una protesta. Venimos a festejar los que usamos la bici y los medios de transporte alternativo, ahora si alguna idea surge que pueda potenciarse se verá”.

Los coordinadores del evento explicaron que poseen encuentros efímeros con las autoridades gubernamentales, y en especial con personal de tránsito para reclamar por los derechos de los ciclistas en la ciudad.

Puntualmente reclaman por más ciclovías, manutención y respeto de las mismas y estacionamiento público para bicicletas.

“Las ciclovías han sido encajonadas, entre ellas la de calle Entre Ríos o la de Godoy, que han sido proyectadas pero nunca han llegado a construirse”, sostuvo Visconti. Para el coordinador existen dos variables que influyen en la popularidad de la bicicleta como transporte integral y no sólo recreativo. Por un lado, los espacios públicos para transitar, como ciclovías, y por el otro, lugares signados para estacionar los vehículos, tanto en la vía pública como en el trabajo.

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