Tras la victoria en Mendoza del radical Alfredo Cornejo, el precandidato presidencial de la UCR, Ernesto Sanz, evaluó que “se consolidan espacios que luego van a tener influencia en la elección nacional”.
“No es lo mismo que en Mendoza haya ganado el frente nuestro (Cambia Mendoza) que hubiera ganado el kirchnerismo, porque eso le iría sumando (al oficialismo) para la batalla final, que es por la Presidencia de la Nación”, analizó el senador nacional.
Subrayó que “los desdoblamientos provinciales tienen un fuerte contenido local” y que el escenario nacional “recién se va a empezar a ver en agosto”, cuando se realicen las PASO nacionales.
“De todas maneras, no descarto que los resultados provinciales consoliden la construcción de un frente opositor nacional”, sostuvo Sanz, en alusión a la alianza UCR-PRO-CC-ARI.
Resaltó que con Gerardo Morales, Julio Cobos y el resto de los dirigentes que perdieron la discusión de la Convención han venido “trabajado en silencio para recomponer las filas del radicalismo” y que la elección primaria de Mendoza “fue la culminación”.
“Yo los invité a Mendoza a todos los candidatos a gobernador. La foto de unidad del radicalismo ayer fue muy fuerte, muy contundente”, expresó.
Sanz indicó que “hace siete años y medio que el PJ gobierna la provincia y lo que ayer (domingo) ocurrió es que mayoritariamente la sociedad mendocina dijo que quiere cambiar, que está cansada”.
“Mendoza no está bien. La provincia no está bien administrada. Y quien lidera la propuesta de cambio es un intendente exitoso (Alfredo Cornejo, de Godoy Cruz), que ha mostrado una buena gestión. Y el armado político en Mendoza es fuerte, sólido”, afirmó.
A la vez, volvió a rechazar que vaya a ser el compañero de fórmula de Macri, como precandidato a vicepresidente, y ratificó que peleará por la candidatura presidencial de la UCR el 9 de agosto.
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