La provincia ingresará en la última etapa del más ambicioso plan de infraestructura sanitaria de las últimas décadas, la construcción de 80 centros de atención primaria de salud, que lanzó el entonces gobernador Hermes Binner en su mensaje al Congreso provincial el 1º de mayo de 2008. Cuando faltan exactamente dos meses para la apertura del 130º período ordinario de sesiones –cuando debutará con su mensaje a la Legislatura Antonio Bonfatti– la Casa Gris puso proa a la conclusión del plan de obra, que será uno de los ejes principales del discurso del mandatario. “De los 80 centros, 54 ya fueron inaugurados, hay 2 concluidos para ser habilitados y 15 en ejecución; quedan solo 9 en diversas instancias administrativas”, graficó el ministro de Obras Públicas, Julio Schneider, quien rescató además “el sentido de equidad” respetado en la regionalización del plan: “Del total, 26 centros corresponden al norte, 29 al centro y 25 al sur” del territorio.
“El objetivo es garantizar la universalidad del derecho a la salud con accesibilidad y gratuidad al sistema”, destacó el ministro Schneider. Y explicó que la estrategia para alcanzarlo “está basada en el armado de una eficiente red sanitaria que articula tres niveles de atención: baja, mediana y alta complejidad”.
Según se destacó desde la Casa Gris, el plan de construcción de centros atención primaria “no tiene precedentes” en la historia de la provincia por su número, su extensión geográfica y el nivel de inversión, que representan 160 millones de pesos destinados a infraestructura.
“Las Asambleas Regionales llevadas a cabo en toda la provincia, desde los primeros meses de 2008, fueron un factor decisivo para la correcta implementación de este Plan de Obras en Salud”, explicó a su turno el secretario de Obras Públicas, Norberto Tarragó, quien en la gestión precedente estuvo a cargo de la Dirección Provincial de Ingeniería Hospitalaria, una de las áreas clave para el diseño y la ejecución del plan.
El ingeniero explicó que el proceso de Asambleas permitió al gobierno provincial planificar la localización de cada efector primario y establecer prioridades en función de necesidades focalizadas. “Nos abocamos a trabajar con un fuerte sentido social para revertir uno de los mayores retrasos que se verificaban: la infraestructura en salud”, sostuvo.
Además destacó que otra de las características del plan es que todos los centros de atención primaria son prácticamente similares: “El sistema proyectual utilizado se aplicó tanto para los edificios inaugurados en Villa Ana, en el barrio Los Bretes de Tostado o en aquellos que fueron construidos y funcionan en los grandes barrios de Santa Fe y Rosario. Varían su escala y tamaño de acuerdo a la cantidad de población que deben atender”, explicó.
Así, se trató de un proyecto “modular”, hecho a escala: “Dependiendo de la cantidad de consultorios, cuentan con dos o tres módulos”, se explicó. Y los niveles de terminación también son idénticos en todos: equipo general de climatización para las áreas comunes, y equipos individuales para el salón de usos múltiples, enfermería y consultorios; pisos y revestimientos interiores de granito reconstituido, muros y tabiques interiores con terminación en yeso reforzado, mesadas de acero inoxidable y mobiliario completo en enfermería y consultorios. Los pisos exteriores son de hormigón de piedra lavada; la carpintería es de aluminio, las de perfilería de hierro, y las puerta y mobiliario de madera.
Pero fuera de la construcción, el eje es para qué están: el plan oficial se asienta en la atención primaria como la puerta de ingreso al sistema de salud, que a su vez se piensa como una red . “La intención es que cada población desarrolle con su centro de salud un sentido de pertenencia”, explicaron desde la cartera sanitaria.
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