El agua como factor principal, y en segundo término el viento, pusieron en jaque el sistema de distribución eléctrica de la provincia y de Rosario en particular: de las 1300 subestaciones transformadoras instaladas en la ciudad, 140 quedaron fuera de servicio, más del 10 por ciento. De éstas, 11 quedaron inundadas, por lo que la puesta en funciones de algunas de las mismas se veía supeditada al estado de anegación de las respectivas zonas donde se ubican. A media tarde, las entre 20 y 25 cuadrillas dispuestas por la EPE para reponer el servicio habían conseguido hacerlo en algunos sectores, aunque las tareas –aclararon desde la distribuidora– se podrían prolongar en varios casos hasta hoy.
En la mañana de ayer los operarios de la EPE lograron restablecer cinco líneas de media tensión que abastecen a sectores del noroeste y del sur de Rosario, y repusieron el servicio eléctrico en media tensión en la mayoría de las localidades del departamento Rosario y San Lorenzo, en especial las de Funes, Ibarlucea, Zavalla, San Lorenzo, Roldán y Granadero Baigorria. Pero así y todo continuaban otras 15 líneas fuera de servicio.
Las zonas de la ciudad que quedaron sin energía eléctrica por fallas en las líneas o subestaciones transformadoras (que reducen los 13,2 kilovoltios de media tensión a los 220 voltios del servicio domiciliario) son los barrios Hostal del Sol, Aldea, San Eduardo, Palos Verdes, Cristalería, Municipal, Nuevo Alberdi, Tío Rolo, Estación El Gaucho, Hume y Sagrada Familia. Además, las zonas comprendidas por Urquiza, Pueyrredón, San Juan y Ovidio Lagos; Mendoza, Alvear, Zeballos y Callao; 27 de Febrero, Circunvalación, Uruguay y límite del municipio; avenida Kennedy, Camino de los Granaderos, Baigorria y Circunvalación; Circunvalación, Benegas, Santa Fe y Ezeiza; Gaboto, Liniers, Doctor Riva y Circunvalación, Ovidio Lagos, Arijón, Mitre y Olegario Víctor Andrade, San Luis, Rodríguez, Zeballos y Vera Mujica, Pellegrini, Felipe Moré, Saavedra y Fraga; San Lorenzo, Vera Mujica, Zeballos y bulevar Avellaneda; Mendoza, Teniente Agneta, Pasco y Río de Janeiro; San Nicolás y 27 de Febrero, Castellano y 27 de Febrero, Virasoro y San Nicolás; Córdoba, Paraguay, San Luis y España; Pellegrini, Buenos Aires, Viamonte y Borrego y San Luis, Sarmiento, 9 de Julio y Moreno.
Los mayores inconvenientes, indicaron desde la empresa de energía, fueron consecuencia de las intensas precipitaciones, que afectaron cámaras transformadoras subterráneas y tendidos bajo tierra. A su vez, explicaron que algunos cortes fueron a pedido de Defensa Civil, que demandaba esa seguridad para, por ejemplo, tareas de evacuación. El viento, a su vez, hizo lo suyo afectando postes y líneas de los tendidos aéreos, sobre todo en localidades vecinas y zonas rurales.
Los desagües “respondieron bien” dijo Aguas
En diálogo con El Ciudadano, la representante de Aguas Santafesinas SA (Assa) Verónica Bartalini se refirió al trabajo de destape de desagües pluviales que, desde anteayer a las 19, cuando se agudizó el fenómeno climático, hasta ayer realizaron a pedido de Defensa Civil.
“Estamos en el nivel habitual de llamados. Hubo entre 15 y 18 pedidos de limpieza de sumideros. El sistema está funcionando bien a pesar de la gran cantidad de agua” caída, detalló.
Camiones especiales
A cargo de las tareas estuvieron cuatro camiones llamados “desobstructores”, equipados con una bomba que succiona posibles obstrucciones –en su mayoría, basura– de la red del casco céntrico. Además, acompañaron los operativos sendos grupos de operarios con mangueras de presión para acelerar el drenaje.
Diez cuadrillas
En total, fueron más de 10 cuadrillas de limpieza de cloacas que apoyaron a Defensa Civil en puntos del casco céntrico: la zona del túnel Celedonio Escalada –que anteanoche lució cubierta de agua y obligó al desvío de vehículos particulares y del transporte urbano–, la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, y algunos sumideros ubicados entre Ovidio Lagos, avenida Pellegrini y Pueyrredón.
Cada uno en su zona
Vale recordar que los equipos de Assa realizan estos trabajos sólo en la zona comprendida entre el bulevar Oroño, avenida 27 de Febrero y la costa ribereña. Esto se debe a que la red antigua posee los desagües pluviales y cloacales unidos. Hacia los barrios, la disposición es separada. En el resto de la ciudad, los vecinos deben remitir sus reclamos para desobstruir las bocas de tormenta, zanjas o desagües al área municipal de Defensa Civil.
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