El periodísta Víctor Hugo Morales fue despedido ayer de Radio Continental en medio de un escándalo en el que denunció que la medida obedece a presiones del presidente Mauricio Macri.
Mediante un comunicado, la emisora informó que decidió “resolver el vínculo que mantenía con Víctor Hugo Morales –quien conducía los programas «La Mañana» y «Competencia»–, debido a reiterados incumplimientos contractuales que alteraron el normal desarrollo de las emisiones”.
Morales, una de las principales voces de respaldo al ex gobierno de Cristina Kirchner, se presentó ayer como todos los días a trabajar y, al llegar al estudio, se anotició de que la empresa iba a prescindir de sus servicios.
Tras una discusión con representantes de la emisora, que alentaban a Morales a abandonar las instalaciones, finalmente accedieron al pedido del periodista para despedirse de su audiencia en un breve mensaje que no estuvo exento de críticas al gobierno de Macri.
En ese mensaje de despedida, que se extendió por ocho minutos, Morales enmarcó su situación personal con una supuesta política de silenciamiento por parte del gobierno de Macri a las voces críticas.
“Quiero decirle a la audiencia que me echan de la radio, que no voy a poder a hacer mi programa, que trataré de buscar vías de comunicación”, comenzó.
Antes de agradecer a su audiencia, aseguró que su despido “está en el contexto de una situación agobiante, asfixiante, terrible para la democracia, para la libertad de expresión en la República Argentina”.
“Mauricio Macri, que es nada más que la máscara de Héctor Magnetto y del Grupo Clarín, se ha hecho cargo del país. Yo he sobrevivido en los últimos tiempos a todo tipo de ataques, a una sentencia jurídica que es una vergüenza, juzgándome culpable de lo que jurídicamente no lo era, pero además haciéndome pagar absolutamente todo”, denunció el periodista.
El periodista enmarcó su despido en el hecho de que la empresa “está atada a la necesidad de pauta publicitaria que la maneja solamente un gobierno: la del país, la de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires”.
“Yo vengo a ser una suerte de culminación o frutilla del postre de esta desvergüenza con que han traicionado a la democracia y a la libertad de prensa”, sostuvo tras advertir que “no hay medio de comunicación que puede sobrevivir sin esa pauta” y que “todos están desesperados y negociando”.
Y agregó: “Lo que viene es un periodismo absolutamente alineado con los intereses de la empresa. No se podrán meter con Macri porque vienen cuatro años con un verdadero cepo moral y ético. Este gobierno lo primero que hace es ir contra la libertad de prensa porque no pueden escuchar que le digamos las verdades que les duele por la forma en que se están comportando en lo que hace a la democracia y la libertad de expresión”.
Por último Víctor Hugo recordó que su despido es un eslabón más de una cadena de hechos que también incluyó la cancelación del ciclo 678 por la Televisión Pública, el levantamiento de la programación de Radio Nacional Rock, la intervención de la Afsca y el decreto que modifica artículos clave de la ley de Medios, y la remoción de otros periodistas como el caso de Roberto Navarro en C5N.
Radio Continental, por su parte, anunció en su comunicado dinfundido ayer por la tarde que en los próximos días dará a conocer la nueva programación de la radio, “ratificando el compromiso de informar y entretener con responsabilidad y profesionalismo”.
Muestras de solidaridad
A propósito del despido del periodista, referentes políticos, movimientos sociales y de Derechos Humanos alzaron su voz para expresar su solidaridad y denunciaron un presunto “blindaje mediático” al gobierno macrista.
El ex candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, sostuvo a través de las redes sociales: “Quiero expresar mi solidaridad con Víctor Hugo Morales. La libertad de expresión es fundamental para la democracia. Es inadmisible que un periodista de la trayectoria de Víctor Hugo sea echado por defender sus convicciones”.
En Twitter, el ex director de la Afsca, Martín Sabbatella, recalcó que “quieren callar con total brutalidad a los que les molestan, para amendrentar y disciplinar a quienes pretendan alzar su voz para disentir”, al tiempo que calificó dicho accionar como “blindaje mediático” para aplicar las recetas de la “represión” y el “ajuste”.
Por su parte, la Asociación Abuelas de Plazas de Mayo recalcó en un comunicado que “los dueños de la emisora, evidentemente, quieren una relación amistosa con el gobierno y para ello están dispuestos a alinear su discurso aún a costa de prescindir de su ciclo de mayor audiencia”
En paralelo, el Serpaj, del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, firmó un comunicado conjunto con la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos en el cual denunció que “la mordaza puesta a Víctor Hugo Morales es una más de las que viene poniendo el gobierno de Macri en un vano intento de dejarnos sin voz”.
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