El fiscal federal Guillermo Marijuan dio a entender anoche que podrían realizarse allanamientos en campos del empresario detenido Lázaro Báez, tras obtener del juez Sebastián Casanello una autorización plena para efectuar nuevas diligencias en la causa por lavado de dinero conocida como “la ruta del dinero K”.
“Estamos haciendo lo posible para asegurar que los bienes ilícitos sean incautados”, dijo Marijuan al canal TN aunque sin proporcionar detalles de cuáles serían esas medidas que, para ser efectivas, deben realizarse en reserva. “Necesitamos una precisión sobre los bienes investigados, que son muchísimos y se está trabajando. Estamos encaminados para hacer distintas diligencias y quizás dar con el hallazgo” de esas pruebas, añadió.
Según trascendidos periodísticos, el juez de la causa recibió en los últimos días una declaración adicional manuscrita del imputado Leonardo Fariña, apuntando a supuestos “tesoros” producto de esas maniobras ilícitas que estarían ocultos en propiedades rurales de Báez. En concreto, se aludía a dos estancias en Santa Cruz, Cruz Aike y La Julia, donde según el “valijero” arrepentido el empresario amigo de la familia Kirchner habría “enterrado” grandes cantidades de moneda extranjera que no pudieron ser movidos por los conductos financieros habituales. Fuentes judiciales confirmaron que Casanello le entregó ese escrito “sin mirarlo” al fiscal para que le solicitara las medidas que considera pertinentes pero que, ante la ausencia de ese requerimiento, el juez autorizó hoy al fiscal a avanzar en esas dirigencias.
En su salida televisiva, Marijuan defendió a Casanello de las criticas periodísticas por su presunta “lentitud” y aseguró que “hay mucha gente trabajando” para el avance de la causa. “Créanme que si no fuera así, sería el primero en decirlo. Pero estamos haciendo mucho. No puedo dar ningún detalle sobre los que estamos trabajando para no malograr la investigación. Necesitamos prudencia de todos los que participan en esta investigación”, dijo el fiscal.
Majdalani se defiende
En torno a versiones sobre otros casos de lavado, la subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia, Silvia Majdalani, manifestó ayer ser “ajena a cualquier tipo de actividad ilícita”, saliendo así al cruce del pedido que hizo días atrás el fiscal federal Federico Delgado para que se la investigue por presunto lavado de activos a través de una red de empresas radicadas en la Argentina y en el exterior.
El sábado pasado, Télam informó que Delgado había emitido un dictamen por el que solicitaba iniciar una “pesquisa” sobre Majdalani a partir de una “denuncia realizada por el legislador porteño Gustavo Vera” el 7 de marzo. Ese legislador habría señalado a la funcionaria nacional como parte de un “entramado de sociedades que asimismo podrían estar vinculadas con firmas que se le atribuyen a Lázaro Báez”.
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