El Ciudadano
Al puerto de Rotterdam lo conocen en la jerga delictual como la meca de la cocaína sudamericana. Detrás de ese mote subyace la historia de Ridouan Taghi, el narco marroquí-neerlandés considerado el rey del hachís y de la cocaína peruana en Europa.
A Taghi también le atribuyen la jefatura de los Caloh Wagoh, o «Ángeles de la Muerte», los motoqueros sicarios al servicio de la mafia marroquí, conocida como Maffia Mocro.
Esta semana, el puerto de Rotterdam volvió a nombrarse en las crónicas policiales. Es que allí decomisaron 866 kilos de cocaína, en dos contenedores que provenían de Terminal Puerto Rosario. La droga incautada se encontraba en bolsos dentro de cargamentos legales de maní.
El pasado miércoles, cuatro personas fueron detenidas acusadas de participar de maniobras en el puerto de Rosario para traficar casi 1500 kilos de cocaína que fueron decomisados en los puertos de Brasil y Países Bajos.
El primero de los cargamentos fue interceptado en el puerto de Santos, Brasil, cuando las autoridades locales se percataron con el uso de scanners que en un contender que venía desde Rosario había 568 kilos de cocaína disimulados en un cargamento de maní.
Taghi está preso desde hace tres años tras caer en Dubai, adonde entró disfrazado y con pasaporte falso. En junio pasado, la Justicia de Países Bajos decidió cerrar el espacio aéreo sobre la prisión de alta seguridad de Vught, donde se encuentra arrestado el capo narco y los demás sospechosos.
En el juicio, la Fiscalía neerlandesa pidió cadena perpetua para Taghi, sindicado líder del crimen organizado en Países Bajos. Junto al capo narco también juzgan a otros cuatro acusados por el asesinato de seis personas, tres intentos de homicidio y la planificación de otros cuatro crímenes.
El espacio aéreo de la cárcel de Vught estará cerrado hasta el próximo 1° de enero por temor a intentos de fuga. El juicio continuará después del verano europeo con el turno de los abogados de los sospechosos. Se espera que la sentencia se conozca en febrero.
De 44 años, Taghi es el principal sospechoso en el “Caso Marengo”, un juicio mediático en Países Bajos que lo involucra. Investigan si estuvo detrás de varios otros asesinatos, como el del periodista de investigación Peter de Vries el año pasado y otros abogados de víctimas.
Según la investigación, Taghi y los coacusados son responsables de seis asesinatos, tres tentativas de homicidio y la planificación de otros cuatro crímenes. “La violencia de esta organización ha resultado perturbadora”, alertaron pesquisas. Sostuvieron que los sospechosos trataron a sus víctimas como “un artículo desechable”, mientras perseguían el propósito de sembrar terror para que no hubiera cooperación con la policía.
El abogado de Taghi era su primo, Youssef Taghi, quien también terminó preso bajo acusación de sobornar a jueces y funcionarios, entre otros delitos. Ahora el capo narco cuenta con el patrocinio legal de la excéntrica Inez Weski.
La Fiscalía sospecha que Youssef Taghi ha sido el nexo entre su primo Taghi y el mundo exterior. Afirman que ayudó a su cliente y familiar a planear un brote o escape violento de la cárcel. Y que incluso habría facilitado la continuidad del negocio ilegal del tráfico de drogas.
Aseguran que el FBI y la DEA cruzaron información con la Justicia de Holanda sobre el temible narco Ridouan Taghi. Señalaron que la cocaína sudamericana ingresa a Europa a través del puerto de Rotterdam y que se distribuye por el continente por intermedio de la Camorra Italiana con el capo Raffaele Imperiale, la mafia irlandesa a través de Daniel Kinahan y del bosnio Edin Gacanin.
Los otros cuatro acusados de la organización que lidera Taghi tienen entre 29 y 47 años. El tribunal está procesando a un total de 16 personas, por lo cual, además de las cinco cadenas perpetuas, la Fiscalía exigió otras 11 penas de prisión que van desde los 5 hasta los 27 años.
Además exigieron 10 años para un testigo clave del juicio, Nabil B., un joven que había pertenecido a la banda de Taghi y al que se lo acusó de hacer tareas de inteligencia criminal y probar armas de fuego. Durante el procedimiento judicial -que se reanudará en enero- fueron asesinados su hermano Reduan B., su abogado Derk Wiersum, y su asesor de confianza, el reportero De Vries, lo que se cree que ha sido una venganza de Taghi por colaborar con la Justicia.
El puerto de Rotterdam ha incautado más de 70 mil kilos de cocaína en un año, que en la calle tienen un valor de 5 mil millones de euros. España, Bélgica y Países Bajos concentran las tres cuartas partes de las incautaciones de cocaína, que en 2020 alcanzaron el récord de 214,6 toneladas en toda Europa para una droga que se fabrica sobre todo en Colombia, Bolivia y Perú, pero que cada vez más se procesa dentro de Europa.
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