Ciudad

Rosario en clave vegetariana

Por Laura Hintze.- Crecen las opciones culinarias para quienes buscan alimentarse sin tocar carne de animales ni ninguno de sus derivados. Pero especialistas advierten que el cambio de dieta debe ser con control profesional.

Restaurantes cien por ciento vegetarianos, menúes alternativos, viandas especiales a domicilio, y hasta pintadas en la pared que rezan por un mundo sin maltrato a los animales: una dieta sin ingerir ningún tipo de carne es una tendencia cada vez más visible y accesible en Rosario. A la par que las personas –por innumerables razones– comienzan a considerar el vegetarianismo como modo de vida, la ciudad, el comercio y hasta los profesionales de la salud ceden a la posibilidad de llevar una vida más cercana a lo que tiene raíz bajo tierra que a lo que anda sobre ella. Sin embargo, comenzar este tipo de dieta podría resultar para muchos un problema más que una solución: comenzar de a poco y con el seguimiento de un profesional es lo que aconsejan especialistas como la mejor  alternativa a la desinformación  y la forma más segura de que el cambio de dieta sea positivo.

Recorriendo la ciudad, a simple vista salta a la luz lo que también pueden confirmar los especialistas en salud: las alternativas vegetarianas están en pleno auge. Para muchos, no comer carne es una forma de lucha contra “la explotación animal”, la alimentación artificial y, por qué no, el propio sistema. Para otros, es simplemente una forma de llevar una vida más liviana y sana. Sea cómo y para quién fuere, llevar una vida vegetariana es cada vez más accesible y son más los que se tientan a probarla. “Cuando yo me inicié en esto, en el año 65, había sólo una dietética. ¡Se imagina cuánto lo pedía la gente!”, ejemplificó el médico naturista Víctor Bianco, quien trabaja apoyando a quienes deciden llevar una vida vegetariana al cien por ciento.

Desde otro lado, la médica nutricionista Carolina Goñi prefiere no fomentarla, aunque admite que es una tendencia entre sus pacientes consultar al respecto. “El vegetarianismo se consulta mucho, pero por una cuestión meramente estética: para adelgazar. Aunque no falta el que pide porque investigó más y se interesa en otras cosas. El problema de esto es que es difícil de introducir en la rutina diaria, esta dieta implica un trabajo extra, por eso la recomendación es recurrir a profesionales para que hagan apoyo como guías”, explicó.

Sólo alimentos orgánicos

En Rosario pueden contabilizarse cerca de cuatro restaurantes vegetarianos: Nutrísimo (9 de julio 1451), Sana Sana (Alvear 14 bis), Verde que te quiero verde (Córdoba 1358, Palace Garden) y La Casa de Nicolás (Mendoza 937). Conviven con ellos numerosas rotiserías, cursos sobre cocina vegetariana y/o macrobiótica y hasta pequeñas cooperativas, las más formadas por grupos de jóvenes que cocinan o comercializan productos orgánicos. Todos hacen sin duda más fácil la vida del que elige no comer carne. Mercadillo Saludable, Sentaditos, Prana o Sattva, son algunos de esos grupos que colaboran con la accesibilidad y visibilización del vegetarianismo.

“Hacemos comida vegetariana porque así como adoptamos una manera cooperativa para generar experiencias lo más alejadas posibles de la explotación del trabajador. Creemos que existe una explotación innecesaria del animal en la industria de la carne, y de esta manera no demandamos productos que mantienen viva la industria. Y además creemos que podemos hacer ver a la gente que es posible llevar a cabo una buena alimentación sin comer carne, y que de hecho resulta ser más beneficiosa para la salud”, explicaron los jóvenes integrantes de la cooperativa Sattva, que todos los mediodías y desde hace un año y medio salen en bicicleta a repartir viandas artesanales y vegetarianas.

“Vegetarianismo significa que la persona no come ningún tipo de carne, ni roja ni blanca. Proviene de vegetus fuerte, o sea que la persona que lleva este tipo de dieta es fuerte e inmune”, explicó el médico Bianco. Desde su perspectiva, el vegetarianismo colabora a eliminar las malas costumbres en la alimentación. “Una dieta basada en carne, y azúcar y harina refinadas se modifica incorporando alimentos protectores de la salud: ensaladas crudas, frutas, cereales integrales, legumbres”, explica. Para Bianco, la carne es un alimento que no corresponde a la anatomía del ser humano. “Tenemos un intestino muy largo, la carne entra en putrefacción y el cuerpo absorbe muchos tóxicos. Las fibras vegetales, en cambio, son estimulantes naturales del intestino”, explicó.

Dieta no saludable

Los ejemplos que da el médico naturista acerca de por qué una dieta carnívora no es saludable son innumerables y, para él, ese tipo de alimentación colabora en la mayoría de las enfermedades que atacan a las personas cada vez de manera más temprana. La nutricionista Carolina Goñi comparte varias de estas premisas: para ella, la carne puede generar varios problemas en la salud por la cantidad de grasas saturadas o colesterol que se ingiere. Sin embargo, ella apuesta a una dieta más equilibrada, con menos carnes y más verduras, pero sin llegar a ningún extremo.

“Cuando un paciente me plantea la dieta vegetariana no se la recomiendo, si se acerca alguien que ya lo es, nos acomodamos. Ser vegetariano es una moda, se piensa que con lo estricto es más fácil adelgazar, sin embargo al no saber cómo reemplazar la carne no solamente se puede generar sobrepeso, sino anemia, problemas de desarrollo en los más chicos, falta de calcio, molestias en los músculos, debilidad, cansancio, etcétera”, explicó la doctora. En efecto, el punto más débil de este tipo de vida es saber llevarlo todos los días de manera sana y responsable. Por eso, ambos especialistas recomiendan ir de a poco e informado. “El que se vuelca a una dieta vegetariana generalmente tiene que tomar complementos dietarios, hacerse controles de manera regular; yo le recomiendo, además, que lo planifique junto a un profesional”, concluyó Goñi.

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