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Odio blanco

Roof confesó que quería empezar una “guerra racial”

El asesino de Charleston que mató a 9 fieles en una iglesia metodista reveló sus actos y manifestó sus intenciones. El joven de 21 años que mató a feligreses afroamericanos ya está procesado y podrá ser sentenciado.


El juzgado en primera instancia que inició el procedimiento judicial contra Dylann Storm Roof, acusado de asesinar a nueve personas en una masacre en una iglesia de la ciudad estadounidense de Charleston, en Carolina del Sur, le negó la libertad bajo fianza por asesinato y le impuso una caución de un millón de dólares por tenencia de armas en la escena de un crimen. También ayer, Roof reconoció ante la Policía ser el autor de la masacre y que quería iniciar una “guerra racial”.

La legislación vigente en el estado le impedía al juez, James Gosnell, darle la libertad bajo fianza a Roof por asesinato, en un estado donde rige la pena de muerte y la gobernadora ya reclamó que se le aplique a este autor de un “crimen de odio”.

Ahora, Roof deberá solicitar la libertad bajo fianza por asesinato en un tribunal de circuito, si su defensor decide hacerlo. Por el delito de posesión de armas de fuego mientras tenía lugar un crimen violento, se le impuso a Roof una fianza de un millón de dólares, informó el portal local de noticias Post & Courier.

Roof está alojado en la cárcel del condado de Charleston en una celda contigua a la del oficial de policía Michael Slager, que el 4 de abril disparó por la espalda al ciudadano afroestadounidense Walter Scott.

Roof ya confesó haber perpetrado ayer la masacre poco después de ser capturado en una localidad cercana de Carolina del Norte.

El ahora formalmente acusado se sumó a los asistentes de una lectura de la Biblia, de la que participó durante una hora, en la histórica iglesia Emanuel, de la secta Metodista Episcopal Africana (AME) de la calle Calhoun, en el centro de la pequeña ciudad portuaria.

Seis mujeres y tres hombres, entre ellos el pastor de la iglesia, murieron en la balacera y, según el relato de uno de los tres supervivientes, Roof justificó su acción diciendo que los negros se están “apoderando” de Estados Unidos.

La audiencia de ayer, presidida por el juez James Gosnell, tendrá lugar hoy a las 14 hora local (15 de argentina) en el tribunal central de primera instancia del condado de Charleston, en North Charleston, informó el diario local Post&Courier.

El procedimiento ventilará las acusaciones contra Roof, que incluyen también tenencia de armas en una escena de crimen, pero la Corte no podrá dictarle fianza alguna. Esto solo podrá hacerlo un juez de circuito, si es que su defensor decide solicitarla.

Funcionarios de seguridad de Charleston, bajo condición de anonimato, confiaron ayer a la CNN que Roof había confesado los asesinatos y agregó que pretendía lanzar una guerra de razas.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron ayer a la cadena NBC que Roof explicó a la Policía que estuvo “a punto” de no disparar porque los feligreses, con quienes estuvo rezando durante una hora antes del tiroteo, fueron “muy amables” con él. Amigos y conocidos de Roof han contado a los medios que el joven hablaba de iniciar una “guerra racial” y de la segregación de los negros, pero nadie pensó que pudiera cometer una masacre.

Diversos funcionarios estadounidenses (desde el presidente, Barack Obama, para abajo) consideraron que es un caso más de “crimen de odio”.

EE.UU. advierte sobre crecientes ataques terroristas

Las organizaciones consideradas “terroristas” por los Estados Unidos de América provocaron casi 33.000 muertes durante 2014, prácticamente el doble de las de 2013, según el informe anual del Departamento de Estado difundido ayer. Aunque el informe no destaca la cantidad de atentados de los propios norteamericanos en su país contra sus compatriotas.

El documento puntualiza que el salto se explica básicamente por la cifra de víctimas fatales en Irak y Nigeria.

En Irak, el campo de acción preferido del Estado Islámico (EI), junto con Siria, las muertes pasaron de las 6.387 en 2013 a las 9.929 el año pasado; y en Nigeria, donde el grupo yihadista wahabita Boko Haram perpetró masacres en masa, el número de fallecimientos estimados por Estados Unidos pasó de 1.842 a 7.512.

A nivel global, el número de atentados cometidos por las organizaciones que Estados Unidos define como terroristas creció 35 por ciento con respecto a 2013, y alcanzó los 13.463, informó la agencia de noticias EFE.

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