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Roban la recaudación y a clientes de bar en Pichincha

Seis personas armadas y a cara descubierta se llevaron cerca de 2.500 pesos y efectos personales.

Seis personas armadas ingresaron ayer por  la madrugada al bar La Esquina del Negro, ubicado en barrio Pichincha, dispararon dentro del local, amenazaron de muerte a los dueños y golpearon a varios clientes para luego huir con el dinero sustraído de la registradora (alrededor de $ 2.500) junto con el efectivo, relojes y celulares de al menos 20 comensales. Los dueños del comercio advirtieron que tras varios llamados fallidos al 911 la central demoró alrededor de una hora en mandar a los uniformados al lugar. A su vez, las víctimas resaltaron que cuando se presentaron en la seccional de Cafferata 345 para pedir la presencia policial les dijeron que no tenían personal porque estaban abocados al motín que había en la comisaría 3ª. Investigan si estas personas están relacionadas con los ladrones que asaltaron casi a la misma hora el bar Vittorio de 3 de Febrero y Alem. Por su parte, voceros de la Subsecretaría de Seguridad provincial indicaron que se registraron dos llamados al 911, que quedaron grabados, el primero de parte de un vecino y el segundo de uno de los dueños del bar, y que un móvil policial llegó al lugar ocho minutos después de la primera llamada. Con los dos golpes de ayer son siete los asaltos similares ocurridos en los últimos tres meses.

Germán y Cacho, dueños del bar ubicado en la esquina de Callao y Brown, dialogaron con El Ciudadano ayer a la mañana y sin salir de su angustia contaron que el hecho comenzó minutos después de la medianoche. En ese momento, cuatro hombres armados y a cara descubierta llegaron muy nerviosos hasta la mesa donde estaban los propietarios tomando un café, ubicada junto frente a la puerta que conecta el comedor con el patio del local, mientras otros dos, también armados, se quedaron en la puerta.

“Dos de los ladrones eran jóvenes y estaban vestidos con remeras deportivas grandes y bermudas; se pusieron frente a nosotros y nos apuntaron. Nos decían: «Dame la plata, dame la plata» y nos metieron adentro del bar”, comentó Germán.

“Mientras nos apuntaban, veo que los otros dos, que también estaban armados, le pegaban con la pistola en la cabeza a un señor mayor que estaba en el patio”, se lamentó uno de los dueños.

Por su parte, Cacho agregó que una vez en el interior el muchacho que le apuntaba a él, que estaba “muy sacado”, no se dio cuenta que su socio le había abierto la caja registradora para que sacara el dinero. “Todo el tiempo era: «Dame la plata» pero ni siquiera miraban los billetes. En ese momento, el que me amenazaba a mí dejó de apuntarme con la pistola en el pecho, apuntó a una ventana y disparó. La bala impactó en los marcos; atrás estaba una de las mozas con dos Fernet. Gracias a Dios no traspasó la ventana porque, si pasaba la bala, impactaba contra ella”, relató Cacho.

En tanto, Germán agregó que la chica tuvo mucha suerte, porque al sentir el disparo corrió hasta tomar el patio y se fue a su casa: “Decí que estaban entretenidos con nosotros porque sino le pegaban un tiro. Creo que renunció, todavía no hablé del tema con ella. Sólo le pregunté si estaba bien”.

Después del disparo, los dueños del bar dijeron que el que estaba más sacado apuntó en dirección a Cacho y le advirtió: “El próximo te lo pongo en el pecho”.

“Le dije «tranquilizate, ahí tenés la plata y no hay más». Entonces el otro me pegó varios culatazos con el revólver”, se explayó Germán, quien además señaló que el grupo actuó con total impunidad.

Otra de las cosas que resaltaron los socios fue que, mientras se iban, uno se paró en el medio del patio y preguntó: “¿Están todos robados?”. “A los gritos, como quien está tomando un pedido”, refirió con bronca Cacho. Luego, los asaltantes se fueron caminando y para los propietarios se subieron a uno o dos autos que deben haber estado estacionados por Brown. “Se esfumaron”, graficaron.

Luego, comentaron que tuvieron problemas para comunicarse con la Policía. “Llamamos al 911. Después de un rato nos atendieron pero llegaron casi una después de que nos robaran. También fuimos a pedir colaboración al personal de la comisaría 7ª pero no tuvimos respuesta porque la mayor parte de los uniformados estaban abocados al motín que había en la seccional 3ª. Es una vergüenza”, dijeron ambos dueños.

Por su parte, fuentes de la Subsecretaría de Seguridad provincial indicaron que se registraron dos llamados al 911, uno a las 0.32 y el otro a las 0.35, que quedaron grabados. El primero duró dos minutos once segundos y fue hecho por un vecino que pasaba por el lugar y el segundo fue de uno de los dueños y duró dos minutos y dos segundos. Y, siempre según la versión de la Subsecretaría de Seguridad, a las 0.35 fue enviado el móvil 3733, que llegó al lugar a las 0.40. Voceros del caso indicaron que se investiga si las personas que asaltaron el bar La Esquina del Negro tienen algún tipo de conexión con el cuarteto de ladrones armados que robaron, casi a la misma hora el bar Vittorio, de 3 de Febrero y Alem.

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