Un grupo de desconocidos ingresó por segunda vez en menos de 48 horas a un local de venta de celulares de Rioja al 1200 y tras violentar la reja se llevaron una pesada caja fuerte en las que estaban guardados 80 celulares y dinero en efectivo. Los empleados sostienen que los ladrones son los mismos que entraron al comercio el lunes a la madrugada y que volvieron tras buscar más logística y llevarse la caja de seguridad.
“Nos enteramos a las 9 cuando llegamos para abrir el local. La persiana estaba levantada, los candados cortados otra vez, los muebles todos corridos de lugar, la puerta principal abierta de par en par y faltaba la caja de seguridad que es grande y pesada”, contó María B., empleada de la agencia oficial que la empresa de telefonía Movistar tiene en Rioja 1292. A su vez, su compañera resaltó que no contentos con el desastre que dejaron uno de los ladrones orinó en el interior del local.
“Nadie llamó. Creemos que el local estuvo abierto desde las 5 de la madrugada hasta las 9 que llegamos y nadie avisó a la Policía. Cuando trajeron la caja fuerte al local se necesitaron cinco hombres para descargarla y dejarla en la habitación del fondo, así que tuvieron que haber sido siete como mínimo para llevársela. Y tener una chata para cargarla. No puede ser que a nadie le haya llamado la atención ver a un grupo a la madrugada cargando una caja que parece una heladera”, se quejó la muchacha para enumerar que en la caja de seguridad estaban todos los equipos del local (alrededor de 80) y dinero en efectivo.
La empleada recordó que el lunes cuando llegaron al local se encontraron con el mismo panorama. Sin embargo, en esa oportunidad los desconocidos se llevaron accesorios que había en el lugar. “Creemos que cuando entraron el lunes a la madrugada vieron la caja y volvieron con más gente. Tuvieron todo el tiempo del mundo porque rompieron los candados, levantaron la reja, el vidrio de la puerta principal ya estaba roto del lunes porque el vidriero no vino, sacaron la puerta de la habitación adonde estaba, corrieron todos los muebles, hasta hicieron pis, y se la llevaron tranquilos”, relató la joven.
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